• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 21 de Noviembre de 2024

LOS DE ABAJO

El enemigo contraataca y sí está dentro y no fuera de Morena

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La contraofensiva del grupo político desplazado del poder está en marcha en un intento por mantener bajo fuego al “Gobierno del Pueblo” y conservar espacios vitales para seguir incidiendo en la vida pública del estado.
Difícilmente aceptarán que ya no tienen el control político y presupuestal del estado para manejar el dinero público como si fuera su caja chica.
Operan desde las sombras y atacan desde varios frentes. Sueltan versiones estilo Salvador García Soto, usan a sus esbirros para que sigan esparciendo su ponzoña informativa y los medios cuestionados por su parcialidad machacan con la nota roja y el ya manido cuento de que Tabasco está a merced de la delincuencia.
Uno de sus aliados, que estaba en la nómina de la UPCH cuando la dirigía Ariel Cetina, tacha de “sabotaje de ficción” el emplazamiento que el gobernador hizo a quienes gobernaron en el pasado para que explicaran si había o no vínculos del extitular de la SSPC con la delincuencia organizada y el ocultamiento de las cifras de los homicidios dolosos y las extorsiones.
No hay ninguna “ficción” en esa postura, sino como dijo el propio mandatario es vox populi quién comandaba La Barredora, que solo ellos se atreven a negar por consigna.
Habría que recordarle a ese portador “X” que existe un informe de inteligencia elaborado por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI), Región Sureste, que detalla esa complicidad e involucramiento de mandos policiacos, llamadas entre delincuentes y autoridades estatales del pasado, que identificó y ubicó a los generadores de violencia en el estado.
Todo esto se supo por la extracción de información del servidor de la Secretaría de la Defensa Nacional y cuya autoría se atribuyó el grupo de hackers conocido como Guacamaya Leaks en octubre de 2022.
Así que no es ninguna teoría de “sabotaje ficción” como quiere vendernos uno de los adláteres del grupo político desplazado. Todo lo reportado en ese informe de inteligencia se ha ido confirmando con el paso del tiempo.
Como tampoco fue “ficción” la reacción autoritaria de quien gobernaba el estado contra quienes mostraron su simpatía y adhesión al proyecto de quienes ahora gobiernan México y Tabasco. Fueron echados a la calle sin ningún miramiento del gobierno y tachados de traidores, linchados mediáticamente solo por expresar públicamente una preferencia política.
Dice el “analista” en cuestión, que regentea una agrupación que no se representa ni así misma, que el “enemigo común” no se encuentra ni el “partido gobernante”, pero él solo se contradice al reconocer que en Morena local unidad “fingida”.
Nótese que no habla de adversarios políticos, sino de enemigos. Es bueno saber que así se sienten, así se reconocen a través de mensajeros mediáticos. Y sí están ahí, dentro de Morena, agazapados, tiran la piedra y esconden la mano.
En reuniones de café despotrican en contra del gobernador, lo ningunean, lo tachan de ignorante sólo por no tener títulos académicos como sus financiadores hacen ostentación de ellos.
Ellos son los que fingen, los que hablan de unidad y son los que apuñalan, los que sueltan a sus mastines para que se coman vivo a su “enemigo” jurado con toda clase de epítetos escritos con las vísceras, porque mientras más insultante sea el escrito provoca más satisfacción en sus autores para darle gusto a sus patrocinadores.
Nada los detiene cuando de cumplir consignas se trata, así sea una mujer a la que tengan que atacar con tal de hablar mal del gobierno de Javier May. Eso pasó con la diputada del PVEM, Alejandra Navez Plancarte, presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, Procuración de Justicia y Protección Civil.
La quisieron obligar a que les diera una declaración sobre la inseguridad y casi casi la quisieron comprometer a que citara a comparecer al titular de la SSPC.
Se ensañaron ella los que estaban en la nómina secreta. Le dijeron de todo a la legisladora, prácticamente la acosaron y lincharon como es su costumbre porque se sienten “intocables” por ser “periodistas” cuando en realidad son mercenarios de la pluma.
Por más que instruyan a sus escribas a que digan que este gobierno no puede con la delincuencia o que por ardor señalen que Javier May sólo quiere dar “atole con el dedo” al pueblo, no podrán hacer mella en la imagen del gobernador, porque carecen de credibilidad.
Todo indica que siguen estando al servicio de sus pagadores.