Al gobernador Javier May no sólo se le ataca por el flanco más vulnerable que tiene que es la inseguridad, sino ahora también le dieron la instrucción a los sicarios informativos al servicio del principal enemigo político que tiene, que no adversario, para que cuestionen y pongan en tela de duda la efectividad de los programas sociales que su gobierno ha puesto en marcha para ayudar a mejorar las condiciones de vida de la población tabasqueña menos favorecida por los gobiernos anteriores y que por años abandonaron a su suerte.
En sus espacios que tienen en medios impresos, digitales y redes sociales, estos “analistas” vendidos, como en nado sincronizado, hicieron eco a lo dicho por el exgobernador Manuel Andrade Díaz, quien en una entrevista en Radio Fórmula llamó mantenida a la gente que recibirá los apoyos económicos de Sembrando Vida estatal, Sembrando Pesca y Pensión de Bienestar a Adultos Mayores de 63 a 64 años de edad.
Según el bufón de la política tabasqueña, “gracias a los programas sociales” la gente beneficiada se ha vuelto “mantenida”. Critica que el gobierno de Javier May tenga como una de sus prioridades atender a los grupos más vulnerables de la población tabasqueña a la que, por cierto, Andrade Díaz jamás ayudó, y eso que se benefició a Tabasco con los excedentes petroleros que había en esa época, gracias a su lambisconería con el entonces presidente Vicente Fox. Él, Carlos Madrazo Cadenas, Juan Carlos Castillejos y otros más que colaboraron en su gobierno, asaltaron el erario estatal y hoy se pasean como gente honorable, pero aquí todos conocen su verdadera historia de ladrones.
A partir de lo declarado por el gordo Andrade, “analistas” políticos han abordado el tema de los programas sociales y en redes sociales han surgido textos para desvirtuar los programas sociales y decir que es dinero tirado a la basura porque no resuelven nada, mucho menos los problemas que enfrenta en el estado.
No es coincidencia que se hayan referido a este tema. Está claro que recibieron esa encomienda y como son aliados del grupo político en pugna con el gobernador Javier May, atienden esas sugerencias.
Uno de ellos, Luis Antonio Vidal, escribió en su columna Vector X, que se publica en un diario local y distribuye por WhatsApp y en redes sociales, para restarle importancia e impacto a los programas sociales implementados por este gobierno.
Cito lo que este “analista” escribió: “En Tabasco, en el sexenio del pueblo se han constituido otros más, entre ellos el llamado ´Adultos en Plenitud´ (63- 64 años), de las personas con discapacidad y Pescando Vida.
“A partir de este mes, los primeros recibirán un promedio de 50 pesotes diarios a ser pagados de bimestralmente, los segundos algo así como $53 al día y el tercer grupo, el de pescadores, 166 pesos diarios en promedio por jornal, poco cercanos a los 278.80 pesos que equivale un día de salario mínimo.”
Se mofa de esa ayuda que recibirán adultos mayores, personas con discapacidad, pescadores y campesinos y que a él le parecen ridículas: “De esta manera se atacan las causas de la violencia y se combate con denuedo la desigualdad social. Solución bien a fondo, sí señor”.
OFENSIVO Y FALTO DE RESPETO
Para él “50 pesotes” que recibirán los adultos mayores le resulta una cifra ínfima, que es “poco cercana” a los 278.80 pesos que equivale el salario mínimo diario. Resulta ofensivo y una falta de respeto para quienes recibirán este beneficio por parte de este periodista de marras, como si se tratara de una miseria o una dádiva.
Lo que no dice, porque en conjunto la suma indica otra cosa, es que los adultos mayores de 63 a 64 años recibirán bimestralmente tres mil pesos y a nivel federal los mayores de 65 años 6 mil 500 pesos. Entonces ya no son esos “50 pesotes” como socarronamente se refiere este sicario informativo.
Tal vez es muy poco para él si lo comparamos con los 50 mil pesos que cobraba en la UPCH como pago por los servicios prestados a quien ya se creía presidente de México, cargo al que lo llevó Ariel Cetina cuando Adán Augusto López Hernández lo nombró rector de esa universidad y que tuvo que quitar por el desorden administrativo que tenía y la vida de sultán que llevaba, al mismo que le echa flores en esta columna donde se burla de los programas sociales.
Esto escribió de este corrupto personaje: “Tiempo a que siendo diputado local Ariel Cetina Bertruy presentó una iniciativa de ley para defender a los periodistas y protectores de los derechos humanos.
De siempre Ariel ha sido promotor del humanismo y las garantías individuales que a lo largo de su vida ha fortalecido con su formación profesional de médico, de ahí la visión de proponer una iniciativa aún no ha aprobada por la legislatura local”. Eso sí es servilismo, no chingaderas.
Antonio Caraveo Maldonado, reprodujo una parte de la columna de Javier Marín en la que el periodista asegura que los programas sociales no han servido para resolver los grandes problemas estructurales de México y Tabasco.
Claro que no, pues ni siquiera el expresidente Andrés Manuel López Obrador, planteó que esos apoyos resolverían eso que el periodista señala, pero sí ayudaron a que en el sexenio pasado 9.5 millones de mexicanos salieran de la pobreza, según cifras del Banco Mundial, publicadas por el diario La Jornada el 5 de septiembre de 2024.
Es una apreciación mal intencionada de Marín para descalificar los programas sociales, para quien “parecen una manzana envenenada porque se ha dejado de invertir en salud, en infraestructura, tenemos carreteras en pésimas condiciones y sobre todo en seguridad”.
Se vale la crítica, es legítimo discernir del poder, pero lo que no se vale es que disfracen esos ataques con análisis periodísticos, como si no se supiera a qué intereses sirven.