A la decisión unilateral de imponer aranceles de 25% a las exportaciones mexicanas a Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum responderá con la misma firmeza y determinación.
Ha convocado al pueblo de México el próximo domingo a una asamblea informativa en el zócalo capitalino “para compartirles las acciones –medidas arancelarias y no arancelarias-- que emprenderemos y entre todos afrontar juntos este desafío”.
“Hago un llamado al pueblo de México, a todas y a todos a enfrentar juntos este desafío. A mantenernos con unidad. Reitero: es tiempo de la defensa de México y su soberanía. Debemos estar atentos y tener tranquilidad, cabeza fría, es muy fuerte y poderoso nuestro pueblo y nuestra bendita nación”.
La reacción de la mandataria a esta medida adoptada por el presidente Donald Trump, sin motivo ni justificación, más que su actitud prepotente y arbitraria, ha sido como ella misma lo ha manifestado: cabeza fría, serenidad y paciencia.
En el posicionamiento que fijó ayer al inicio de su conferencia matutina no hubo una respuesta visceral sino fue una postura firme y en defensa del país ante el “comunicado ofensivo, difamatorio y sin sustento sobre el Gobierno de México que negamos rotundamente y condenamos categóricamente”, que publicó la noche del lunes la Casa Blanca para justificar la imposición de aranceles a México y Canadá, medidas que entraron en vigor en el primer minuto de este martes.
En ese texto, el gobierno estadounidense hace acusaciones difamatorias contra el gobierno de la presidenta al señalar sin ningún sustento que mantiene una alianza con organizaciones del narcotráfico.
“El gobierno de México ha proporcionado refugio seguros para que los cárteles se dediquen a la fabricación y transporte de narcóticos peligrosos, que en conjunto han provocado la muerte por sobredosis de cientos de miles de víctimas estadounidenses”, refiere el comunicado.
Con cifras y hechos, la doctora Sheinbaum desmontó ese infundio:
En cinco meses el tráfico de fentanilo de México al país vecino se ha reducido 50 por ciento gracias a las incautaciones que se han realizado en territorio nacional.
Lo dicen las propias cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés).
Se han asegurado, en ese lapso, 6 mil 998 armas de fuego —75 por ciento de las cuales provienen de los Estados Unidos— y de 121.4 toneladas de drogas incluyendo mil 260 kilogramos y un millón 332 mil 126 pastillas de fentanilo.
Se han desmantelado 329 laboratorios clandestinos para la elaboración de metanfetaminas e incautado la cifra histórica de 26.4 toneladas de cocaína en operaciones marítimas.
Se detuvieron 13 mil 858 personas por delitos de alto impacto y recientemente fueron trasladados 29 personas privadas de su libertad, acusadas de graves delitos relacionados con violencia y narcotráfico a Estados Unidos, para beneficio de la seguridad de ambos países.
Esto ha permitido una reducción de homicidios dolosos del 15 por ciento en nuestro país, entre octubre de 2024 y febrero de 2025.
Está claro que el gobierno trumpista se basa en la mentira para justificar sus acciones arbitrarias con tal de ganar el reconocimiento de la sociedad estadounidense, que dicho sea de paso, es una de las más desinformadas del mundo.
A nadie beneficia esta medida. Expertos han dicho que provocará un serio desbarajuste en el comercio internacional, causará serios daños a las economías de México, Canadá y del propio Estados Unidos y un debilitamiento de esta región comercial con respecto de otras regiones del orbe.
“No hay motivo, razón ni justificación que soporte esta decisión que afectará a nuestros pueblos y naciones. Lo hemos dicho de diferentes formas, cooperación y coordinación, sí; subordinación, intervencionismo, no. A México se le respeta. Somos naciones iguales”, expuso la mandataria.
El organismo privado estadounidense, American Chamber México, advirtió que la aplicación de aranceles a productos mexicanos y canadienses no sólo ponen en riesgo el sistema de coproducción de la región T-MEC, sino que con esto sólo ganarán los competidores globales como China.
La misma Cámara de Comercio de aquel país ha pedido al presidente Trump reconsiderar esta medida, pues “los aranceles solo aumentarán los precios y aumentarán el dolor económico que sienten los estadunidenses cotidianos en todo el país. Instamos a la reconsideración de esta política y a un rápido fin de estos aranceles”.
El sector privado mexicano se olvidó de posturas mezquinas y expresó su respaldo a la presidenta por la “imposición arbitraria” del gobierno estadounidense.