LOS DE ABAJO

- La presidenta no sólo le jura lealtad sino que salvaguarda y honra su legado

Desde que entregó la banda presidencial, primero de octubre de 2024 a la fecha, el expresidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido lo que muchas veces dijo antes de concluir su mandato: su retiro de la vida pública.
Nada se sabe del exmandatario desde entonces. Nadie lo ha visto en público.
A lo mejor en privado se ha reunido con algunos allegados en su rancho de Palenque, pero no hay registro fotográfico ni testimonial de ello.
Oficialmente está retirado de la actividad política. Sin embargo, su ausencia sigue más presente que nunca.
La oposición sigue invocándolo con cualquier suceso lamentable como el campo de exterminio hallado en un rancho jalisciense, para ensañarse con él con la enésima campaña sucia en su contra.
En Morena han desoído sus recomendaciones para que el movimiento no se convierta en una peor versión del PRI.
Prevalecen los viejos vicios y las ambiciones personales por encima del interés general.
Lo acabamos de ver con ley contra el nepotismo y la reelección. La presidenta propuso que entrará en vigor en 2027 y la mandaron hasta el 2030.
Vicios y ambiciones desmedidas prevalecieron por encima de principios y convicciones democráticas.
Y todavía tienen el descaro de su desplante en el zócalo capitalino, en el día de la Presidenta, donde lo que importaba era refrendarle su respaldo ante la amenaza arancelaria estadounidense, importó más la foto entre canallas que mostrar su respeto a la investidura presidencial.
Dicen jurar lealtad al movimiento pero solo de palabra, los hechos los desmienten y los dibuja tal y como son.
En cambio ella, la primera mujer en ocupar la presidencia de México, le guarda lealtad y entrañable cariño a AMLO y ha cumplido lo que prometió durante la campaña: honrar y salvaguardar su legado.
Ha dado continuidad al proyecto de transformación y ha sido consecuente con los principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
No solo se mantiene la política social implementada por López Obrador sino además ha ampliado los programas sociales con lo que se construye, dice, el segundo piso de la 4T.
Le han pedido que se desmarque del expresidente.
Maliciosamente han dicho sus adversarios que él es el poder tras el trono, como si la presidenta no tuviera la capacidad para gobernar e imponer su propio estilo., su sello personal al ejercicio del poder.
Y cada vez que la oposición fabrica tendencias para atacarlo con el falso e infame señalamiento de “narcoexpresidente”, ella sale en su defensa y hasta los exhibe en la mañanera del pueblo de lo que son capaces de hacer y gastar con tal de afectar la imagen del expresidente y la suya propia, porque no tienen otro argumento más que los infundios que no trascienden más allá de la realidad virtual creada por las plataformas digitales como X.

UN MOVIMIENTO VIVO
El domingo pasado, la doctora Sheinbaum estuvo en Macuspana, “lugar ya histórico, porque vio nacer al mejor presidente de México, Andrés Manuel López Obrador”.
El inicio de la obra carretera de su gobierno marcó la pauta para que se refiriera al “gran dirigente” político que fue y líder histórico de la izquierda mexicana, “que logró construir un movimiento de millones y millones de mexicanos y mexicanas que, en el 2018, dijeron con voz muy fuerte: ´Es tiempo de la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México´”.
“Nosotros aprendimos con él a luchar, a defender los derechos del pueblo, a dejar atrás ese modelo que tanto daño le hizo a México, el llamado ´modelo neoliberal´. Y este gran dirigente se convirtió en Presidente gracias al pueblo de México y dejó huella en el país”.
Él nos dijo que no quería que le pusiéramos nombre a las calles con su nombre, que no hiciéramos estatuas, que no pusiéramos parques con su nombre, y cuando tomé posesión dije: “No importa eso, porque el sello de Andrés Manuel López Obrador quedó en el corazón de las mexicanas y mexicanos por generaciones y generaciones”.
En cambio sus adversarios “quieren seguir con su campaña sucia, negra; pero si no sirvió antes, pues menos va a servir ahora, porque el pueblo de México está consciente, muy, muy empoderado”, aseguró la mandataria.
Y no van a poder porque, como dijo la presidenta, “¡hay mucho pueblo de México! Eso es lo que nos da fuerza, a la Presidenta, al gobernador y a todo el país”. “Con el pueblo, todo; sin el pueblo, nada”, “aquí quien manda es el pueblo de México”.