Los de abajo

• Opositores financian cuentas falsas en redes para esparcir rumores sin fundamento
• Buscan en redes sociales dañar la imagen presidencial y a su gobierno

En la conferencia matutina ayer, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema de las campañas negras financiadas por adversarios políticos que a toda costa buscan dañar la imagen de su gobierno con infundios y rumores esparcidos en las redes sociales.

En esta ocasión han pretendido sembrar la sospecha de que políticos mexicanos ligados a Morena aparecen en una supuesta lista negra del Departamento de Estado del gobierno estadounidense, que ha sido profusamente difundida por cuentas falsas de bots y troles.

El tema salió a colación por una pregunta que le hizo una reportera con relación a una entrevista que en el programa Los Periodistas que el portal sinembargo.com transmite en su canal de YouTube, le hicieron a Carlos Augusto Jiménez, un especialista en investigación, acerca de cómo se operan las campañas negativas en redes sociales.

Según Jiménez, estas campañas operan con un alto grado de automatización, donde el 76% de los mensajes contienen contenido negativo o de odio. Cuentas reales inician rumores que son amplificados por miles de bots, generando una apariencia de respaldo social orgánico. En el caso de la "lista negra", se alcanzaron más de 600 reposts por hora, lo que evidencia una estrategia sistemática.

El rumor de la lista negra proviene de un reportaje del periodista Tim Golden, quien previamente acusó sin pruebas al expresidente López Obrador de recibir financiamiento del crimen organizado. Sheinbaum criticó la falta de fuentes confiables en estas acusaciones.

La mandataria consideró que estas campañas tienen un impacto reducido, ya que la red X, donde son más visibles, es utilizada por un sector pequeño de la población. Además, afirmó que la ciudadanía es consciente de su trabajo y no se deja influir fácilmente por estas estrategias.

Las campañas negras son una táctica deliberada, financiada y altamente automatizada, diseñada para desacreditar a figuras políticas y proyectos específicos. El uso de bots y troles indica una operación coordinada, financiada por actores opositores.

APROVECHAN LA DESINFORMACIÓN

La plataforma X es señalada como un espacio propicio para estas campañas debido a la facilidad de pagar por cuentas automatizadas. ¿Qué tanto impacto tiene? Hay quienes piensan que otras plataformas tienen mayor alcance y, además, que la población no se deja influenciar fácilmente.

Las acusaciones, como la supuesta vinculación de Morena con el narcotráfico, buscan generar desconfianza en el gobierno actual. La falta de pruebas, como en el caso del reportaje de Tim Golden, refuerza la idea de que son rumores sin fundamento.

No hay que olvidar que, durante el gobierno de López Obrador, se frenó la intromisión de la DEA en asuntos domésticos, lo que molestó en ese tiempo a Terrance C. Cole, quien era director regional de esa agencia en México y Centroamérica.

Ahora el presidente Donald Trump lo designó director general de la DEA y se tiene la certeza de que está cobrando venganza y por eso ha pretendido empañar la imagen de López Obrador con acusaciones falsas y tendenciosas utilizando para ello al periodista norteamericano y a actores políticos contrarios a la 4T.

Especialistas señalan que, aunque el alcance general es limitado, las campañas pueden tener un impacto más pronunciado en sectores específicos, como usuarios activos de redes sociales o grupos opositores que ya son críticos del gobierno. La alta velocidad de propagación (600 reposts por hora) indica que logran generar "tendencias" temporales que pueden influir en la percepción de ciertos grupos.

La narrativa de vincular a Morena con el narcotráfico podría reforzar prejuicios en sectores conservadores o en audiencias internacionales, especialmente si los rumores son amplificados por medios de comunicación tradicionales o periodistas como Carlos Loret de Mola y Tim Golden.

La mención de la DEA y la supuesta "lista negra" sugiere que estas campañas podrían tener un componente internacional, buscando dañar la reputación de México y su gobierno ante agencias extranjeras.

Sin embargo, la falta de pruebas y la respuesta firme de Sheinbaum exigiendo respeto a la soberanía podrían contrarrestar este daño.

La automatización y el uso de bots sugieren que estas campañas son sostenidas y podrían intensificarse en momentos clave, como elecciones o eventos políticos importantes (por ejemplo, la elección judicial del 1 de junio.

Al señalar la falta de fuentes y la naturaleza artificial de las campañas, Sheinbaum debilita su credibilidad. Su confianza en la conciencia ciudadana y su llamado a enfocarse en prioridades nacionales, como la elección judicial, desvía la atención de los rumores hacia temas de interés público.

La defensa de la soberanía frente a la DEA refuerza su imagen como líder firme y nacionalista. Las campañas negras contra Claudia Sheinbaum y la 4T, como la de la supuesta "lista negra", son estrategias altamente automatizadas y financiadas que buscan desacreditar al gobierno mexicano.

La respuesta presidencial que combina desmentidos, defensa de la soberanía y un llamado a la acción ciudadana, es adecuada, pero podría fortalecerse con una estrategia digital más proactiva para contrarrestar estas narrativas.