• La Verdad del Sureste |
  • Domingo 08 de Junio de 2025

Los de abajo

El “falso debate” sobre el Museo Nacional Olmeca

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Cuando se dieron a conocer detalles del proyecto de construcción del Museo Nacional Olmeca, el lunes pasado, se dijo que se “busca resaltar la importancia y el legado de la ´cultura madre´, que se integrará “al legado del poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara”, además de recuperar el Parque Museo La Venta, sitio que permaneció en el olvido en el sexenio pasado, y conservar la flora y la fauna” del Parque Tomás Garrido Canabal.

Entonces los opositores y adversarios políticos de dónde sacan que se pretende destruir el “principal referente cultural” de Tabasco. Se ha desatado una serie de señalamientos en los que, sin ninguna prueba, afirman que se cometerá la destrucción o disminución “del pulmón verde” lo que constituirá un “crimen”.
En esta ola de especulaciones han caído también personas, entre los que figuran artistas plásticos,

sociólogos, ambientalistas, que han expresado una preocupación legítima por lo que consideran un atentado a la ecología y el medio ambiente construir en el parque Tomás Garrido, que alberga el Museo La Venta, el Museo Nacional Olmeca.

Han convocado para este sábado y domingo a “unas asambleas públicas” en el Foro de la Laguna del Tomás Garrido. En tanto que otro grupo promueve en la plataforma change.org recabar firmas para detener esta obra.

El proyecto del Museo Nacional Olmeca no se conoce por la simple razón de que no está terminado. Solo se conocen “detalles” del mismo. Eso ha sido suficiente para que los detractores de este gobierno dieran rienda suelta a sus virulentos ataques.

Una de las voces que más ha desacreditado a este proyecto, y por supuesto, a la administración de Javier May, es la excandidata a la gubernatura, Lorena Beaurregard. No ha perdido la oportunidad de denostar al gobernador, a quien le tiene un odio enfermizo, alimentado por su mentor político, Humberto Mayans Canabal, otro frustrado y eterno suspirante a la gubernatura, en alianza con su cuñado y jefe del clan político que, con denuedo, busca recuperar el poder y por ello está empeñado en defenestrar al mandatario y azuza, un día sí y otro también, a toda esta jauría política y mediática.

Esta política utiliza sus redes sociales con ese propósito y aprovecha cualquier pretexto para lanzar sus ataques al gobierno estatal. Según ella, el proyecto pretende “destruir el referente cultural más importante de Villahermosa… para construir un museo nacional moderno que nadie ha pedido y que realmente no se necesita”.

En su crítica malintencionada deja traslucir su marcado clasismo al tachar de “profunda ignorancia” del gobernador al plantear la construcción del Museo Nacional Olmeca, con el que se “pretende no solo acabar con el último reducto de la selva en la capital tabasqueña, sino también con el proyecto urbanístico-ecológico que lo rodea”.

No sé quién le hace creer que tiene autoridad moral para cuestionar del modo que lo hace. Tal vez como la bruja malvada se mira al espejo para preguntarle si ella hubiera sido mejor gobernante que Javier May.

El único cargo administrativo que ha tenido es el de secretaria ejecutiva de la Gubernatura, que le consiguió el marques de Tilapia y Castarrica, y resultó ser un fiasco. Tampoco tiene la preparación ni los méritos académicos. Ella que tanto le restriega al gobernador “su profunda ignorancia” no fue capaz de terminar la carrera de enfermería ni sus estudios en ciencia política en la Universidad Complutense de Madrid. Esa es la razón por la cual no ha trascendido en la política local, mucho menos nacional. Políticamente es irrelevante y por eso no le queda más que vociferar.

Volviendo al tema del Museo Nacional Olmeca, para Beaurregard todo se reduce a la “oportunidad de hincarle el diente al presupuesto en la construcción de la obra” ¿Alguna vez dijo algo durante el sexenio del gobernador más corrupto que ha tenido Tabasco, como lo fue el de Andrés Granier Melo?
Es pura hipocresía. Ella fue parte de ese gobierno corrupto y saqueador y jamás alzó la voz, ni denunció públicamente a quienes utilizaron el presupuesto para su beneficio.

Un día esta señora es una experta en energía, otro en derecho y así. En esta ocasión es especialista en medio ambiente, en ecología y museógrafa. No es más que una farsante y oportunista al servicio de los intereses mezquinos que no se resignan a ya no ejercer el poder y hacer negocios al amparo del mismo.

Hay un historiador que en el sexenio pasado era un lambiscón del gobernador Adán Augusto López Hernández. Advenedizo, oportunistas y bastante irresponsable, si no que le pregunten al rector de la UJAT Guillermo Narváez Osorio del proyecto que le encargaron y que no cumplió.

Estamos hablando de Héctor Valencia Reyes, en pusilánime que ahora se desgañita criticando y atacando al gobierno estatal. Y claro, no podía quedarse callado con el asunto del museo. Salió a escribir una serie de sandeces que lo dibujan de cuerpo entero.

¿Cuándo este sujeto de marras ha dicho algo de las injusticias y atropellos que se han cometido en contra de docentes o la disminución de recursos destinados al servicio médico de la UJAT, o los negocios que el hijo del rector hace al amparo de la rectoría? No es más que un charlatán disfrazado de historiador.

Es difícil creer que el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, se vaya a prestar a destruir los vestigios de la cultura olmeca resguardados en el museo de sitio La Venta.

Cuando se conozca a fondo el proyecto entonces sí se podrá emitir una opinión seria y responsable de quienes han manifestado su preocupación porque se mantenga inalterado “el pulmón verde de la ciudad; de mientras es simplemente alimentar la especulación y de dar por cierto algo que jamás ocurrirá.

El gobierno estatal y el propio INAH deberían salir a dar una explicación clara y convincente de que se hará en ese espacio a fin de acabar con todas estas versiones sin fundamento y dar por zanjada este “falso debate” como dijera el titular de la Oficina de la Gubernatura, Fernando Vázquez.