• La Verdad del Sureste |
  • Domingo 05 de Octubre de 2025

Los de abajo

Es Guillermo Narváez hijo, el implicado en el caso Armengol
 

Una investigación contra Hernán Bermúdez por secuestro y despojo
 

Publicado el:

Alejandro Hernández


El rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, aprovechó el evento del 34 aniversario de la Carrera de Comunicación para tratar de deslindar a su hijo de la declaración ministerial que rindió el empresario gasolinero Ramón Martínez Armengol y que está integrada en la carpeta de investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió en contra de Hernán Bermúdez Requena y cómplices, por el presunto delito de delincuencia organizada, integrantes del grupo delictivo “La Barredora”, y que sirvió de base para que un juez federal de control les dictara orden de aprehensión, que en el caso del exjefe policiaco ya fue ejecutada, está recluido en El Altiplano.
 

Contrario a lo que expuso su hijo, Guillermo Narváez Noverola, quien aseguró que todo era una calumnia, tuvo que salir al paso para tratar de enmendarle la plana a su primogénito, y hablar del asunto que involucra a su Notaría No.28 en el presunto delito de despojo del que fue víctima Martínez Armengol en 2019.
 

Sin embargo, leyendo bien sus declaraciones periodísticas, cayó en varias contradicciones que no pasarán desapercibidas para la autoridad ministerial ni para los abogados que lleven el caso de la parte acusadora.
 

En esa fecha, ciertamente Narváez Osorio no estaba al frente de su notaría, sino su esposa e hijo, que se llama igual que él, pues Narváez padre había sido designado secretario de Educación por el entonces gobernador Adán Augusto López Hernández, para luego enfilarlo a la rectoría de la UJAT.
 

Martínez Armengol declaró ante la autoridad ministerial que lo obligaron a vender huachicol, que al principio tuvo que aceptar porque si no lo mataban. Tiempo después, les dijo a los esbirros de Bermúdez Requena, Savier Eduardo Vázquez Orellana y el abogado Manuel de Atocha Romero Hernández, que ya no vendería combustible robado, entre 30 mil 90 mil litros semanales, y como se negó lo balearon, lo mantuvieron secuestrado durante dos día en una casa de seguridad en Anacleto Canabal y le dijeron que, para liberarlo, tenían que llevarlo a él y a su esposa a la Notaría No.28 para que firmara la cesión del 40 por ciento de las acciones de su gasolinera Paragas.
 

Cito textual lo que publicó el domingo 21 de septiembre el diario Reforma: “En la Notaría él notario dijo que era mejor que firmara porque, si no, lo iban a matar”.
 

“El documento que firmé fue un poder para que Manuel de Atocha Romero Hernández administrara el 40 por ciento de las acciones de la gasolinera, por lo que a partir de la firma del documento ya no pude regresar a la gasolinera, por lo que inicié una defensa legal por la vía civil para revocar el poder que había conferido, dijo´”.
 

Quienes le dijeron el nombre del notario fueron los cómplices de Bermúdez Requena, no el empresario. El solo dice “notario” y no habla de vender sus acciones.
 

En su declaración periodística, el rector de la UJAT no niega los hechos. Por el contrario, admite que sí estuvieron en su notaría, para da una versión distinta a lo que declaró el empresario gasolinero ante el Ministerio Público de la Federación.
 

Cito textual:
 

“Este señor se presenta en la notaría a mi cargo en la tarde. Las dos personas en las que dicen que ellos celebraron un contrato de promesa de compra, venta de acciones, en donde dos personas le prometen comprar y él les promete vender acciones.
 

“Hacen un documento privado de promesa de compra, venta de acciones. Establecen un plazo de ocho meses. Aquí tengo el documento de ocho meses para realizar la operación definitiva y establecen una cantidad que se iban a entregar un millón de pesos.
 

“Y esas cosas que él no dice un millón de pesos y en ese momento le entregan medio millón de pesos, porque es lo que la ley permite manejar en efectivo y le entregan un cheque de uno de los de la cuenta de una de estas personas por otro medio millón de pesos”.
 

En su declaración, Martínez Armengol dice claramente que él firmó un documento para que Romero Hernández administrara el 40 por ciento de las acciones de la gasolinera. No menciona ninguna compra-venta de sus acciones.
 

Narváez Osorio se quiere justificar diciendo que en su notaría “está el contrato de promesa de compra, venta y aquí están las fotos que se tomaron en ese momento de esa operación de compra, venta”.
 

Y luego, para convencer a los reporteros de que dice la verdad, les pregunta: “¿Díganme ustedes si este es un señor que está a la fuerza? Aquí está, se ve muy clarito. Aquí está. Aquí está el dinero que al señor le fue entregado. Aquí está. Aquí está. Véanlo. Aquí está el señor firmando. Aquí está él. Este es el empresario.”
 

Es obvio que los presuntos huachicoleros no iban a llegar con pistola en mano y se la iban a poner en la cabeza al empresario para que firmara. Son delincuentes, pero no tontos. Y claro, todo tiene que cuadrar. Martínez Armengol sostiene que fue forzado a entregar sus acciones. Es evidente que esa fue una venta simulada, suponiendo sin conceder lo que dice Narváez Osorio.
 

El documento notarial que obligaron a firmar a Martínez Armengol fue elaborado por su hijo Guillermo Narváez Noverola, quien sí tiene malos antecedentes.
 

Cuentan que un fedatario le quiso hacer transa a un fraccionador, quien le dio un millón de pesos para que cubriera los trámites de regularización ante el Ayuntamiento de Centro y solo pagó cien mil pesos.
 

Cuando el empresario quiso realizar un trámite ante esa instancia, le dijeron que tenía un adeudo de 900 mil pesos. A él le dieron un documento que acreditaba el pago de un millón de pesos, pero ante el Ayuntamiento de Centro solo se había pagado 100 mil pesos.
 

De modo que el afectado demandó al fedatario y para librar la cárcel por fraude, tuvo que pagar los 900 mil pesos.
 

Vamos al caso Narváez Noverola: No es a los reporteros a los que tiene que convencer su padre de que dice la verdad, sino a la autoridad ministerial cuando sea requerido Narváez Noverola a declarar, porque él es el que está implicado en este caso de despojo. Y si se revisa con detalle la declaración a los medios de GNO se hallará mucha tela de donde cortar…y ya le dio elementos a los agentes de Harfuch.