El señalamiento publicado en el noticiero nocturno de Televisa, "En Punto" de N+, el jueves pasado, sobre los 79 millones de pesos recibidos por el senador Adán Augusto López Hernández de empresas privadas —entre ellas una calificada como fantasma por el SAT por operaciones simuladas— y no reportados en sus declaraciones patrimoniales de 2023 y 2024, complica notablemente su situación política y legal.
El reportaje reveló que Adán Augusto, exsecretario de Gobernación y actual coordinador de Morena en el Senado, recibió transferencias por al menos 79 millones de pesos entre 2023 y 2024 de empresas con contratos públicos durante su gestión en Tabasco, incluyendo pagos por "servicios profesionales" que no figuran en sus declaraciones ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).
Por ejemplo, en 2023, declaró ingresos por solo 7 millones de pesos, pero los documentos fiscales muestran al menos 22 millones de reales.
Una de las empresas involucradas fue señalada por el SAT como fantasma, por carecer de operaciones personales y similares, lo que implica posibles irregularidades fiscales y lavado de dinero.
Esto no es un rumor aislado, se basa en documentos oficiales del SAT y la SFP, y ha sido corroborado por múltiples medios independientes.
Durante su conferencia matutina de este viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum fue interrogada directamente sobre el tema.
Su respuesta fue clara y pública: "Que aclare el senador". Aunque defendió a Adán Augusto de otras quejas internas en Morena calificándolas de "pura politiquería", enfatizó la necesidad de transparencia en este caso específico, alineándose con el principio de rendición de cuentas que ha impulsado su gobierno.
La petición pública de la presidenta al senador López Hernández, tiene un peso político y simbólico enorme. Dado que las mañaneras son vistas por millones de personas y son el principal canal de comunicación del gobierno mexicano, esta acción no es un simple comentario casual, sino una maniobra con implicaciones profundas.
Sheinbaum ha hecho de la lucha contra la corrupción un pilar de su discurso, siguiendo la línea de la "Cuarta Transformación" (4T) de su antecesor y líder del movimiento: Andrés Manuel López Obrador.
UN MENSAJA ENTRE LÍNEAS
Al pedirle públicamente a Adán Augusto, aclarar las acusaciones, proyecta una imagen de imparcialidad y compromiso con la transparencia. Es una forma de decir: "Nadie está por encima de la ley, ni siquiera los cercanos".
Esto es crucial porque el reportaje de Televisa no es una mera especulación, sino que se basa en documentos del SAT y la SFP, lo que le da credibilidad y exige una respuesta seria.
Esto no es un respaldo incondicional; al contrario, exponen el caso a mayor escrutinio público y obliga a Adán Augusto a responder formalmente, lo que él hizo esa misma mañana en una conferencia de prensa donde presentó sus declaraciones patrimoniales y documentos de gastos, negando irregularidades y atribuyendo los ataques a opositores.
Esto es una advertencia implícita: "O te defiendes con pruebas, o el costo político será tuyo". Es una jugada que evita que el escándalo se diluya en rumores y fuerza una narrativa oficial.
La petición explícita de Sheinbaum lo coloca en una posición vulnerable: si no convence con su aclaración, podría perder apoyo en el Senado o en la sucesión política de Morena, aunque algunos analistas lo consideran un político con demasiados negativos, al grado que lo catalogan como un “cadáver político”.
Medios como El País han notado que Sheinbaum ha "abierto la puerta" a investigaciones, lo que podría erosionar su liderazgo. Jorge Zepeda Patterson, considera que la mandataria está decidida a limpiar la casa, pero lo hará con evidencia contundente, que garantice que se actúa en el marco de la ley y no por un ajuste de cuentas político.
Televisa, históricamente crítica del gobierno anterior, usa esto para cuestionar la anticorrupción de la 4T. Opositores como el PAN ya lo usan para exigir auditorías, amplificando el ruido en redes y prensa.
Aunque Adán Augusto ha respondido con documentos, la carga de la prueba recae en él para demostrar la licitud de los ingresos. Si el SAT confirma la "facturera", complica su defensa y podría llevar a cabo procedimientos formales, similares a casos pasados de servidores públicos inhabilitados.
Este episodio no es un tropiezo menor; agrava la percepción de opacidad en torno a Adán Augusto y abre flancos legales que podrían limitar su carrera o ponerle fin. La aclaración de Adán Augusto mitiga algo el daño inmediato, pero el escrutinio persistirá mientras no haya una resolución oficial de las autoridades.