(Historiadores)
Diversas fuentes históricas dicen que el periódico, que se edita actualmente con el nombre de: EL UNIVERSAL, se fundó el 1 de octubre de 1916. Pero, días antes de la Decena Trágica: que se realizó del 9 al 18 de febrero de 1913, en la Cd. de México se fundó el periódico “Independiente de la mañana”: EL UNIVERSAL. Es obvio que son dos periódicos diferentes. Pero si aceptamos que en octubre de 1916 se fundó el segundo periódico que se llamó EL UNIVERSAL; entonces, este se plagió el nombre del que se fundó tres años antes, en 1913.
El 30 de enero de 1913 se fundó EL UNIVERSAL y se publicó de manera continua hasta el 12 de febrero, fecha en la que el gobierno maderista clausuró los talleres que tenía por apoyar el Golpe de Estado, que se estaba realizando contra el presidente Madero. Cuando Madero fue detenido y el Golpe de Estado se consumó, el 18 y 19 de febrero del mismo año, EL UNIVERSAL volvió publicarse. A continuación, les ofrecemos una síntesis de lo que este periódico publicó sobre la detención, prisión y muerte de Madero y Pino Suárez; teniendo como base la lectura de EL UNIVERSAL y sus respectivas ediciones, del 19 al 28 de febrero del mismo 1913.
Sin duda, EL UNIVERSAL fue un periódico que apoyó el derrocamiento, la prisión y el asesinato de Madero. Su edición del 19 de febrero de 1913 publicó con el siguiente contenido: en la primera plana se informó, con un encabezado doble de grande que el título del periódico, que el general Huerta era el jefe de la nación; y en un subtítulo pequeño que Madero estaba preso, que las fuerzas golpistas celebraban su triunfo; que Gustavo Madero y el general Delgado, después de salir de un banquete habían sido detenidos; y que el Nueva Era, periódico maderista había sido incendiado.
Para EL UNIVERSAL, con la detención de Madero, la ciudad volvía a la calma; de manera directa colocó en esa primera página la foto de Félix Díaz y, desde ese momento, apoyó al sobrino del dictador Porfirio Díaz. Los redactores de este periódico, junto con su Director: José Gómez Ugarte; su Gerente: José V. Soriano; su Jefe de Redacción Rodrigo de Llano y con Pedro Malabehar, su Secretario de Redacción, no descansaron en justificar que Huerta ocupara el Palacio Nacional, que se reuniera con el embajador Wilson y en resaltar la figura de Félix Díaz; al mismo tiempo, de que publicaban una versión ficcionada de los sucesos de la Decena Trágica. En la edición del 19 de febrero, también se publicó el manifiesto dirigido al pueblo mexicano, firmado por Félix Díaz y Victoriano Huerta, en el cual se autonombraban, como los salvadores de la patria.
El día 20 de febrero, EL UNIVERSAL informó que Madero ya había renunciado ante la Cámara de Diputados, que Huerta ya era un presidente legítimo; Madero y Pino Suárez estaban presos en Palacio Nacional y que serían enviados al exilio. Incluso en la página 2, se publicó que ya iban en camino a Veracruz. EL UNIVERSAL no paró ese día en hacer apología de los militares golpistas; además de exponer las posturas de los diputados, senadores y ministros de justicia en apoyo de Huerta y Díaz.
El día 21, EL UNIVERSAL publicó una foto grande de Victoriano Huerta y volvió a expresar su beneplácito por la supuesta obra patriótica que estaba haciendo el nuevo presidente. También con una foto pequeña informó que Madero y Pino Suárez serían procesados; también señaló que estaba preso junto con ellos, en el Palacio Nacional, el general Ángeles.
Para el día siguiente (22 de febrero), EL UNIVERSAL sacó en su primera plana que Huerta era felicitad por el cuerpo de diplomáticos; también, una pequeña nota, en la que decía que la prensa era necesaria para el desarrollo del gobierno. Sobre Madero y Pino Suárez, escribió que sus esposas: Sara Pérez y María Cámara Vales, habían acudido a entrevistarse con el presidente Huerta, para pedirle garantías de que sus esposos no fueran ejecutados. El periódico señaló que Huerta no recibió a las mujeres por las múltiples ocupaciones diplomáticas y militares que tenía; por ello, visitaron a sus esposos presos. Ese día, EL UNIVERSAL, empezó a publicar que la Decena Trágica y el Golpe de Estado debía interpretarse como: “…la Revolución acaudillada por Félix Díaz”. Al mismo tiempo, que destacó que los zapatistas apoyaban a Huerta.
En la sección editorial del día 22, EL UNIVERSAL publicó las siguientes frases textuales, que sintetizan su postura e interpretación ante el derrocamiento, la prisión y el futuro asesinato de Madero. Las frases son: “Nos parece muy bien que el triunfo se celebre con algazara y regocijo que se echen a vuelo las campanas, se lancen VIVAS a los vencedores y se paseen por las calles de la ciudad salpicada de sangre por el reciente combate, banderas rojas enlutadas en recuerdo de la lucha fratricida. Es humana la alegría del vencedor, y justo que la comparta el pobre pueblo que soportó quince meses de oprobio y a quien la ineptitud sin límites de un gobierno, expuso a comprometer su dignidad. Bien está todo ello, máxime si del cambio necesario, realizado a golpe de cañón, se esperan paz, libertad y justicia…” (EL UNIVERSAL. 22/febrero/1913. p. 2).
El día 23 de febrero, EL UNIVERSAL publicó un extra en el que informó sobre la muerte de Madero y Pino Suárez; señaló que el expresidente y su vicepresidente habían muerto, que cuando eran trasladados a la Penitenciaria de la Ciudad, un grupo de hombres intentó liberarlos; y al darse el enfrentamiento, los presos intentaron huir y fueron heridos, luego, murieron en el lugar de los hechos.
El horario aproximado en el que Madero y Pino Suárez fueron ejecutados fue a las 11 de la noche; a esa hora, la mayoría de ediciones de los periódicos ya habían cerrado. Por lo tanto, EL UNIVERSAL publicó como verdad de los hechos, el informe que emitió Victoriano Huerta; lo mismo hicieron todos los medios impresos que apoyaron el Golpe de Estado: LA TRIBUNA, EL DIARIO, EL PAÍS, EL INDEPENDIENTE, EL MUNDO ILUSTRADO, EL IMPARCIAL, etc., es decir, publicaron el informe oficial que elaboró el gobierno, antes de haber ocurrido los hechos.
EL UNIVERSAL, también expuso un mensaje de Victoriano Huerta, bajo el título: “La de la Patria exige el restablecimiento del orden”. El periódico se esforzó en señalar que el presidente Huerta había actuado de manera responsable, que había ordenado una investigación de los hechos y detenido a los militares involucrados. En sus mensajes publicados en sus editoriales, artículos y noticias, el periódico resaltó: que a pesar de la muerte de Madero y Pino Suárez, debía haber unión entre los mexicanos; por ello, difundió cómo los diputados, senadores y funcionarios públicos apoyaban el Presidente Huerta.
Para EL UNIVERSAL la muerte del Presidente y Vicepresidente no fue un asesinato, fue una tragedia, de la cual, el gobierno no fue responsable. El Golpe de Estado, lo definió como un acto revolucionario y restaurador. La traición del ejército y Huerta fue parte de hechos que pusieron: “La integridad de la República a salvo.”
Así, EL UNIVERSAL cumplió un papel ideológico y político como legitimador del Golpe de Estado, que derrocó, detuvo, encarceló y asesino a Madero y Pino Suárez. Fue un medio que elaboró una narración de los hechos, en función de los intereses de los grupos diversos, que se aglutinaron en torno al traidor de Huerta.
Apoyando esta posición de EL UNIVERSAL, su contenido, las notas, noticias, artículos y crónicas que estaba publicando, difundían la publicidad en él: la Asociación de Comerciantes Industriales y Profesionales, la marca de máquinas de escribir Oliver, los cigarros “MEJORES”, el restaurant, donde detuvieron a Gustavo Madero, GAMBRINUS, propiedad de Federico Moguel; la casa de vinos y licores M. PERROUX; la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz; la marca de cerveza AZTECA; la empresa de teléfonos Ericsson; los teatros: Principal, María Guerrero, Alcazar, Abreu, Lírico, Mexicano, Borrás y el Frontón Nacional. También los fotógrafos Casasola y Hernández. La Moctezuma de Orizaba, la empresa abastecedora de material fotográfico “Islas y Hnos.”; el almacén LA FRANCIA; la tienda comercial el Fuerte del Palmar; de pianos alemanes Wagner y Levien.
Con el apoyo de estos comercios, EL UNIVERSAL llegó a presumir que tenía un tiraje de más de cien mil ejemplares, con un valor de 2 centavos cada uno.