Mudanzas

1.-Recuerda la presidenta Claudia a los morenistas los principios del movimiento
2.-No es el dinero ni el poder para unos cuantos, lo que está en juego es el futuro de México
3.-Aguas, conflicto que no se atienda lo agarran de bandera el PRI o los infiltrados

SI MORENA SE ECHA A PERDER, me salgo de Morena, advirtió siendo presidente el fundador del movimiento Andrés Manuel López Obrador. La actual presidenta Claudia Sheinbaum no ha llegado al extremo de advertir sobre un posible distanciamiento, pero mandó un mensaje muy claro: Morena no es de los funcionarios ni de los líderes, es del pueblo. Y en la carta que envió a la asamblea de ese partido-movimiento fue muy clara al recordar las razones que guían o deben guiar a sus integrantes.
EN LA CARTA A MORENA, LEÍDA en la asamblea nacional por la dirigente Luisa María Alcalde, hay mensajes para todos los que han protagonizado escándalos y molestia en la bases militante. Criticó sin nombrar a los personajes los viajes en helicóptero de Ricardo Monreal y Pedro Haces, los aviones en primera clase de Fernández Noroña, para los actos adelantados de Andrea Chávez, advirtió contra los vínculos mafiosos. “La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y privilegios, no de Morena. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo. El dinero y el poder no es el éxito, sino la democracia, las libertades y la patria”, remarcó.
ESCRIBIÓ EN EL DIARIO EL PAÍS DAVID MARCIAL: “Claudia Sheinbaum ha esperado pacientemente a dar el golpe en la mesa. Sus últimos meses han estado de modo irremediable concentrados en capear el vendaval Trump, una prueba de estrés para la mandataria mexicana, exigida a negociar contarreloj para desactivar los ataques comerciales, migratorios o de seguridad por parte del poderoso vecino del norte. El saldo de esa contienda está siendo por ahora razonablemente satisfactorio. Su popularidad está cada vez más fortalecida y cuenta con el apoyo, al menos público, de los empresarios y con el reconocimiento de los medios internacionales. Pero mientras todo eso sucedía, se libraba otro frente al interior de su partido”. YA LO SABEMOS, LA PRESIDENTA CLAUDIA se ha tenido que enfrentar a las presiones de los grupos que perdieron la candidatura a la Presidencia y de aquellos que quieren arrebatarle la iniciativa con miras a las elecciones internas del 2027 y la general de 2030. Desde el senado, encabezado por Adán Augusto López, y desde la cámara de Diputados, encabezada por Ricardo Monreal, y hasta desde una facción de la dirigencia de Morena, han obstaculizado reformas importantes como la no reelección y el no nepotismo. Y han forzado alianzas con personajes impresentables. Pero habrá tiempo de un “hasta aquí”. Lo veremos muy pronto.
SE DIGA LO QUE SE DIGA, CLAUDIA Sheinbaum ha manejado con gran inteligencia la relación con el imprevisible Donald Trump. Sabemos que este personaje “insinuó” enviar tropas a México bajo el pretexto de combatir a narcotraficantes. Ayer dijo la mandataria: “Yo no quisiera que la comunicación entre el presidente Trump y su servidora, entre Estados Unidos y México, fuera través de los medios y declaraciones a los medios, es una comunicación fluida, buena en donde tenemos muchísimos acuerdos”. Así es la verdadera diplomacia.

DESDE EL TAPANCO
EL CONFLICTO DE LOS TRABAJADORES DE LA UTTAB ha sido oportunidad para que el PRI agarre una bandera que públicamente parece justa. Los dirigentes del tricolor tomarán todas las banderas posibles de problemas que no atiendan los operadores políticos del régimen. Eso es lógico. Así que estaría bien que dejen de nadar de a muertito o andar en pachanga permanente, para que no haya sorpresas, nos comentaba un asesor del gobierno. ¿Será?