LOS DETRACTORES DEL GOBERNADOR Javier May Rodríguez, son como la gata de angora, por todo y por nada lo critican. No les pareció que dijera que lo que la oposición quiere hacer con la detención de Hernán Bermúdez Requena un asunto mediático. Propaganda política, dijo Javier May para ser más preciso. No se trata de una defensa del senador Adán Augusto López Hernández, al que tanto defienden a pesar de la responsabilidad moral y política que tiene por haberlo nombrado secretario de Seguridad y Protección Ciudadana no obstante las alertas de que andaba en muy malos pasos, sino del movimiento. Los opositores señalan que son igual o peor que ellos, y utilizan el caso para golpear políticamente a los gobiernos de Morena con el argumento de que están coludidos con el narco o constituyen un narco estado.
MIENTEN. NO SON IGUALES. SOLO VEN LA PAJA en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. Felipe Calderón no atendió las alertas que le dieron sobre lo que estaba haciendo su secretario de Seguridad, Genaro García Luna, y mandó a la cárcel a sus acusadores. Y ya sabemos cómo terminó su jefe policiaco. Lo mismo sucede con Alito Moreno. Ya se le olvidó que acusó a Manlio Fabio Beltrones de haber sido partícipe del asesinato del candidato presidencial priista, Luis Donaldo Colosio, que los gobiernos surgidos del tricolor pactaban con el narco al que le cobraban una especie de impuesto para que se dedicaran al tráfico de droga con una sola condición: que el trasiego lo realizaran por la periferia de las ciudades y que no se metieran con la población civil.
ASÍ PASÓ CUANDO GOBERNÓ EL PRI, lo mismo que el PAN, hasta que llegaron los zetas y todo se echó a perder: sembraron el terror con sus métodos crueles y bestiales para imponerse como grupo criminal y tener aterrorizada a la población de los estados donde operaban. Como todo un vende patria, Alito Moreno denunció al exgobernador ante el FBI y la DEA, como si fuera un político impoluto, honesto y honorable. Lo que busca es que el gobierno estadounidense se entrometa en asuntos que solo corresponden a México atender y resolver, como su caso de corrupción por el desvío de millones de pesos como gobernador de Campeche, y razón por la cual hay una solicitud de desafuero para que pueda ser enjuiciado el senador priista.
LÓPEZ HERNÁNDEZ TIENE QUIÉN O QUIÉNES lo defiendan, a quienes, por cierto, poco les importa el movimiento, porque hacen todo lo contrario a los principios rectores de la 4T: mienten, roban y traicionan. A ellos solo les interesa los privilegios, las prebendas y los negocios al amparo del poder.
EL FISCAL GENERAL DEL ESTADO, ÓSCAR TONATIUH Vázquez Landeros declaró que, por el momento, no hay ningún citatorio al senador para que se presente a declarar en torno al caso de su exjefe policiaco. La carpeta de investigación se sigue integrando, toda vez que el juez que vinculó a proceso a Bermúdez Requena, le dio a la fiscalía un plazo de tres meses para que la integre debidamente. Adelantó que lo que sí podría ocurrir, es que se giren más órdenes de aprehensión contra presuntos implicados en la red criminal atribuida al indiciado y a quien las autoridades federales identifican como el líder de “La Barredora”, que comandaba bajo el alias de “Comandante H” o “El Abuelo”.
LO DENUNCIADO POR EL EMPRESARIO GASOLINERO, Ramón Martínez Armengol, no fue un hecho aislado, sino un modus operandi de ese grupo criminal: despojar de su patrimonio a diversas personas a quienes amenazaban y extorsionaban para, en este caso, vendieran huachicol. En esa trama participaban servidores públicos, policías y notarios. La cosa se pondrá peor si Bermúdez Requena decide hablar para no cargar el solo con todo el peso de la culpa. Ya no tiene nada qué perder, si ya lo perdió todo. Difícilmente saldrá de prisión el resto que le queda de vida, pues por los delitos cometidos tendría una pena de 158 años de cárcel.
Ya confesaron “Tomasín” y Ulises Pinto ¿Por qué no habría de hacerlo Bermúdez Requena? Si lo hace, entonces sí será, como dijo el gobernador, muy “doloroso” conocer la verdad.
EN EL MARCO DEL ACUERDO NACIONAL, propiciado por el gobierno federal, el precio de la tortilla en el estado podría reducirse en un diez por ciento. La delegada de Economía, Guadalupe Aquino Jiménez, así lo prevé, luego de que se instaló la mesa estatal para pactar esa reducción con los tortilleros del estado. Aquí en Tabasco el precio de la tortilla oscila entre 20 y 25 pesos, aunque en centros comerciales el kilogramo está a menor precio. Es un producto de la canasta básica y esencial en la dieta de los tabasqueños, de modo que sí ayudará a la economía familiar esta disminución.
HASTA EL MOMENTO, NO TODOS LOS EXPENDEDORES de tortilla le han estrado a este acuerdo. Por ello la delegada de Economía le pidió al líder de los industriales de la mesa y la tortilla, Raúl Morales, a que se sumen a esta iniciativa que ofrece a quienes se adhieren al acuerdo poder adquirir maíz blanco a un preciso preferencial. En este acuerdo todos ganan, sobre todo, los consumidores.
EL RECTOR DE LA UJAT Y NOTARIO GUILLERMO Narváez Osorio afirmó que el costo para habilitar la llamada Casa del Agua fue de 12 millones de pesos. Y que el edificio donde se ubica, en el centro de Villahermosa, no es propiedad de la Universidad sino que pagan una renta de 15 mil pesos mensuales, esto es 180 mil pesos anuales. Hay quienes aseguran que ese casa le pertenece al ex rector Jorge Abdó Francis, quien estuvo en primera fila en la inauguración. Otro gusto que se dio Memo es el del museo “Cacha Cacao”, ubicado en Méndez, cerca de la Catedral. La pregunta de rigor: ¿quién estará cachando el cacao? Mientras esto sucede, a los profesores y trabajadores les recortaron los servicios médicos.
DESDE EL TAPANCO
EN LO QUE VA DE SEPTIEMBRE, TABASCO NO HA RECIBIDO a ningún repatriado de Estados Unidos, sean tabasqueños o nacionales, según el subsecretario de Gobierno, José Pablo Mora Gómez. Todos los que llegan procedentes de ese país son atendidos en el centro de atención instalado en la nave 3 del parque Tabasco. Hasta agosto, había sido deportados casi 12 mil connacionales.