En ese sentido, la legisladora afirmó que no hay una división interna dentro de su partido y enfatizó la importancia de continuar el diálogo entre los miembros de Morena, subrayando que el encuentro entre Adán Augusto y Monreal no debe interpretarse como un conflicto, sino como una discusión relacionada con asuntos administrativos.
Beatriz Milland evitó dirigir comentarios hacia ambos políticos, confiando en que tanto Adán como Monreal sabrán resolver sus diferencias de manera adecuada.
La ‹pelea› con Adán Augusto comenzó por el presupuesto al Senado luego de que el exsecretario de Gobernación, denunciara que se contrataron empresas para dar servicios simulados.
Sin embargo, Monreal rechazó dichas acusaciones que lo apuntan directamente a él luego de que encabezara la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara Alta.