La presidenta ha solicitado formalmente una reunión de alto nivel con autoridades estadounidenses en respuesta al reciente anuncio del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) de cancelar 13 rutas aéreas que aerolíneas mexicanas operaban o tenían programado operar desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) hacia diversas ciudades en EE. UU.
El argumento esgrimido por Estados Unidos para esta medida es un presunto incumplimiento por parte de México de un acuerdo bilateral de aviación.
Sin embargo, el Gobierno Federal de México ha negado categóricamente esta acusación, defendiendo sus decisiones en materia aeronáutica:
- Decisiones Soberanas: El gobierno mexicano asegura que el reciente traslado de las operaciones de carga al AIFA y la redistribución de franjas horarias (slots) en otros aeropuertos fueron decisiones soberanas.
- Seguridad y Descongestión: Estas medidas, según la postura oficial, fueron implementadas con el objetivo primordial de garantizar la seguridad operacional y descongestionar los aeropuertos más saturados del país.
La decisión afecta directamente la conectividad aérea entre México y Estados Unidos, lo que tiene implicaciones para viajeros y aerolíneas.
La presidenta ha adoptado una postura enfática ante lo que considera una acción injustificada que afecta la soberanía nacional y la economía.
- Defensa del AIFA: Subrayó que el AIFA “está funcionando bien” y que, por lo tanto, no existe ninguna razón técnica o de seguridad que justifique la limitación de vuelos hacia Estados Unidos.
- Posibles Intereses: La mandataria denunció que las restricciones podrían estar motivadas por intereses políticos o de empresas, incluyendo compañías estadounidenses, declarando que "México no es piñata de nadie, a México se le respeta".
- Llamado Antimonopolio: Solicitó a la recién creada comisión antimonopolio del país revisar si estas restricciones impuestas por el DOT afectan la competencia en el mercado aéreo bilateral.
El sector aéreo mexicano se encuentra en un estado de incertidumbre, ya que la resolución de este diálogo binacional es crucial.
- Vuelos Programados en Riesgo: La decisión de Estados Unidos podría tener una influencia directa en los vuelos programados para la temporada alta (vacacional y fin de año).
- Cita Internacional: La situación también genera preocupación de cara al próximo evento internacional de gran magnitud que está por celebrarse en el país, ya que la conectividad aérea es esencial.
- Esperando el Diálogo: Las aerolíneas y los usuarios deberán esperar los resultados de la reunión solicitada, ya que el desenlace determinará la viabilidad de las rutas y el futuro de la relación aérea entre ambas naciones.
