La campaña con el hashtag #TodosSomosLoret desató una ola de reacciones en redes sociales, donde usuarios cuestionaron su efectividad y credibilidad.
Internautas recordaron que Loret ha intentado desacreditar a figuras vinculadas con la Cuarta Transformación en múltiples ocasiones, lo que generó burla y escepticismo hacia esta iniciativa.
Varios mensajes en plataformas digitales expresaron que, después de repetidos intentos fallidos por parte del periodista, este tipo de campañas demuestran que “no aprenden”, en referencia a la falta de nuevas estrategias ante críticas previas.
La discusión también incluyó referencias a investigaciones como la DEA, las cuales han sido retomadas por Loret como parte de sus señalamientos, sin aportar pruebas contundentes.
Esto avivó aún más el desdén hacia la campaña entre quienes dudan de su base factual.
En resumen, la iniciativa no logró generar empatía ni respaldo de la comunidad en línea, predominando las burlas y la sensación de estancamiento comunicativo.