Voces de La Verdad

Señor director, he visto con molestia la manera en que un señor Mauricio Collado se lanza otra vez contra Doña Yolanda Osuna y ahora contra Don Javier May.
Quisiera pedir un espacio para lo siguiente:
Para tener la lengua muy larga, se necesita tener una cola muy corta. No es el caso de Mauricio Collado, quien tiene cola que le pisen, y muy grande. Este fotógrafo, que se da aires de grandeza y no es más que uno más del montón, es un pillo de siete suelas, prepotente y vulgar.
Se dice inteligente, pero no es más que un mediocre venido a menos. Quien lo recuerda cuando se daba vida de rey como fotógrafo del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, preso por corrupción cuando mal gobernó ese estado, transas de las que Mauricio Collado se benefició.
Todos lo conocen en esa entidad caribeña. Saben que para nada es confiable, sino un taimado y traicionero. Es un apestado por toda la estela de corrupción que dejó Borge Angulo por su paso en el gobierno quintanarroense.
Presumía de sus viajes al exterior con cargo al erario estatal. Gozaba de privilegios y abusaba de su posición. Era arrogante, prepotente y déspota. Toda su vida ha sido beneficiario del PRI, lo que tiene se lo debe a gobernantes corruptos a los que ha servido.
No es un fotoperiodista honesto, sino tramposo y embustero. Y como perdió todos esos privilegios, se ha dedicado a atacar a la 4T a través de sus redes virtuales y páginas dizque de periodismo, pero ni escribir sabe. Es un analfabeta funcional.
Solo se dedica a insultar, descalificar y calumniar a gobernantes, dirigentes y candidatos de Morena, pero llora y acusa de atentado a la libertad de expresión cuando le responden y le dan su merecido.
En la elección de 2021, arremetió contra la candidata de Morena a la alcaldía, Yolanda Osuna Huerta. Más que críticas, eran insultos, ofensas. En el actual proceso electoral, le aplica la misma dosis de infamia. Actúa como lo que es: un vulgar chayotero.
Se sumó a la campaña de otro corrupto exgobernador, Andrés Granier Melo, quien contendió por la presidencia municipal de Centro, que perdió precisamente contra Osuna Huerta, por eso los ataques desmedidos de este sujeto de marras.
De nada sirvieron todos esos ataques. Los habitantes de Centro respaldaron a la alcaldesa con licencia y le refrendarán su confianza el dos de junio para que se reelija en el cargo, para disgusto de Mauricio Collado.
Valió sombrilla la “ayuda” y servicios prestados al químico, quien pensó que haciéndose la víctima la gente lo iba a respaldar. Se equivocó rotundamente. La gente tiene memoria y sabe que no es inocente, sino un reverendo ladrón.
Si de algo carece Mauricio Collado es de inteligencia. Piensa que calumniando e insultando a las personas contrarias a sus intereses mezquinos, se hace periodismo. Bueno, qué se puede esperar de este tipo. No se le puede pedir peras al olmo.
Sabemos también de su relación con otro fraudulento periodista, Audelino Macario, el responsable de la guerra sucia contra el candidato de Morena, PT y PVEM a gobernador, Javier May Rodríguez.
“Fraudelino”, como le puso de apodo el desaparecido periodista Jaime Avilés, es otro personaje deshonesto, quien se vendió por dinero al gobierno del tío Nelo. Es el brazo ejecutor de la candidata prianista, Lorena Beaurregard, quien a su vez es instrumento del grupo político que conspira en contra del comalcalquense y cuyo rostro más visible es un político metido a librero. No ocultan el odio enfermizo que le tienen a Javier May.
Por eso no extraña todo el lodazal que le avientan a él y a sus principales colaboradores, como Fernando Vázquez, su vocero. Dios los cría y el PRIAN los junta. Bien dicen que no hay peor enemigo que la unidad de los mediocres.
¿Quién es Mauricio Collado? Un equis. Un fotógrafo desprestigiado, corrompido por un gobernador corrupto, preso por ladrón, de su misma ralea.
Atentamente.