El consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Uuc-kib Espadas, ofreció un análisis profundo sobre diversos aspectos del sistema electoral mexicano, destacando tanto sus desafíos como sus fortalezas.
En su intervención, abordó temas cruciales como el financiamiento público, la representación política y el costo de las instituciones electorales.
Espadas comenzó señalando que el financiamiento público, implementado en 1996 con el propósito de frenar la entrada de recursos ilícitos en las campañas, no ha logrado su objetivo inicial.
Sin embargo, reconoció que este mecanismo ha sido fundamental para que los partidos de oposición puedan competir en condiciones mínimas de equidad.
Como ejemplo, citó el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México, donde, a pesar del elevado gasto de sus oponentes, el financiamiento público y la voluntad ciudadana fueron factores decisivos.
En su defensa de las diputaciones plurinominales, el consejero subrayó su importancia para la equidad política.
Presentó datos contundentes que demuestran que, entre 1997 y 2021, los candidatos electos por mayoría relativa obtuvieron un promedio de solo 45% de los votos, pero ocuparon un desproporcionado 78% de los escaños en la Cámara de Diputados.
Para Espadas, esta disparidad evidencia que la representación proporcional es la vía más justa para asegurar que la composición del Poder Legislativo refleje de manera más fiel la voluntad de los votantes.
Espadas también lanzó una crítica directa a las reformas impulsadas bajo el pretexto de “escuchar al pueblo” en lugar de a los especialistas.
De manera contundente, recordó que la voz del pueblo no siempre es la voz de la razón, citando como ejemplo que siete de cada diez mexicanos apoyan la pena de muerte.
Este señalamiento sirvió para enfatizar la necesidad de un debate informado y técnico.
Finalmente, abordó el tema del costo del sistema electoral, calificando cualquier intento de reducirlo drásticamente como demagogia.
Explicó que el presupuesto del INE representa apenas el 0.2% del Presupuesto Federal, lo que equivale a solo dos pesos por cada mil.
Aseveró que una reducción significativa de estos recursos pondría en riesgo la calidad de las instituciones electorales sin generar beneficios tangibles para el bienestar social.
Concluyó su intervención destacando que ser experto no es un privilegio, sino una condición basada en conocimientos técnicos y académicos esenciales para el debate sobre el futuro democrático del país.