• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 26 de Junio de 2025

Los de abajo

Los apoyos sociales a grupos vulnerables del estado
 

*Es lo que mantiene a flote la economía tabasqueña en el contexto actual de crisis

Publicado el:


Lo detractores buscan a toda costa demeritar la gestión de Javier May Rodríguez, principalmente lo que tiene que ver con el desarrollo social. Minimizan o de plano descalifican los apoyos sociales que a partir de este año reciben estudiantes, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, campesinos, pescadores y ganaderos.
 

Ningún gobierno anterior había destinado miles de millones de pesos a brindar apoyo a los sectores más vulnerables del estado. Cada bimestre les llega, sin intermediarios, los beneficios de los programas sociales que ahora son derechos consagrados en la Constitución local.
 

Esta ayuda, en un contexto de crisis económica generada, entre otros factores, por los adeudos de Pemex a proveedores locales, es lo que mantiene a flote la actividad económica en la entidad. Ese dinero que reciben los beneficiarios de los programas sociales permite que haya circulante y que la gente más necesitada no se vea arrastrada por los apuros económicos de empresarios y contratistas que atraviesan un periodo muy complicado en sus finanzas.
 

De acuerdo a las cifras oficiales, este año el llamado Gobierno del Pueblo ha destinado poco más 3 mil millones de pesos, según el Presupuesto de Egresos de 2025. Un mundo de dinero que permite que la economía local se mueva y no se quede estancada a pesar de los cierres de comercios y despidos de trabajadores.
 

¿Qué sería de las clases más humildes si no recibieran esa ayuda? Sin duda enfrentarían una situación muy difícil, más complicada de lo que ahora enfrentan. En un hogar tabasqueño se recibe más de un programa social, en algunos casos, hasta cuatro.
 

Sembrando Vida local este año tendrá un presupuesto de 756.5 millones de pesos para reactivar el campo y general 20 mil empleos en una primera etapa. Pescando Vida por su parte ejercerá una partida de 443.7 millones de pesos.
 

El programa Crédito Ganadero a la Palabra, 200 millones de pesos, de acuerdo a las cifras disponibles, en tanto que los apoyos a personas con discapacidad este año será 123.4 millones de pesos y el Programa Bienestar y Plenitud, destinado a los adultos mayores de 63 y 64 años de edad, manejará un presupuesto de 320 millones de pesos.
 

Hay, además, el programa Tandas para la Mujer, mediante el cual se beneficiará a 10 mil mujeres emprendedoras que recibirán un préstamo de 5 mil pesos con el objetivo de impulsar el autoempleo y el desarrollo económico de las beneficiarias.
 

En la medida de que cubran el empréstito pueden acceder a más crédito hasta por 50 mil pesos. El programa se enfoca en empoderar a mujeres en situación de vulnerabilidad, proporcionándoles recursos para iniciar o fortalecer pequeños negocios, como parte de una estrategia más amplia para reducir desigualdades.
 

Además, se otorgan becas de 10 mil pesos mensuales para 300 deportistas locales de alto rendimiento.
 

Ni en el gobierno anterior, que también era de Morena, los tabasqueños recibieron estos beneficios. Era gobierno rico con pueblo pobre.
 

De todos estos apoyos sociales se habla muy poco en los medios a pesar de su impacto en la economía local, porque eso genera una derrama económica que permite que haya circulante y la actividad comercial se mantenga a flote a pesar de los factores internos y externos que ejercen presión y complican su buena marcha.
 

UN IMPACTO BENÉFICO A LARGO PLAZO
 

Eso los detractores jamás lo van a reconocer. A ellos les mueve el resentimiento por la pérdida de privilegios, sobre todo, los que estaban incrustados en la nómina de gobierno. Ellos solo se dedican a magnificar su tema más socorrido: la inseguridad.
 

Saben que los beneficios de los programas sociales se dispersan entre grupos específicos y se perciben a largo plazo, mientras que la inseguridad es un problema cotidiano y generalizado, de ahí que aticen el fuego.
 

La narrativa de los críticos y adversarios se enfoca en destacar los homicidios dolosos que siguen ocurriendo, a pesar de que su incidencia ha bajado considerablemente y que la estrategia de seguridad ha dado buenos resultados.
 

Estos críticos de ocasión, que un día son ambientalistas, otro día ingenieros, museógrafos, estrategas, incluyendo a algunos medios y políticos opositores, tienden a enfatizar los hechos de sangre para deslegitimar y golpear al gobierno.
 

Al mismo tiempo, los logros sociales suelen opacarlos porque no generan el mismo nivel de controversia o titulares sensacionalistas. Por eso no se destacan en la prensa sicaria, vinculada a los grupos de interés y políticos.
 

Sin embargo, también hay que señalarlo, los programas sociales, aunque efectivos, no siempre se comunican de manera efectiva y que contrarresten la narrativa negativa sobre la inseguridad. Ahí hay una asignatura pendiente que se tendrá que corregir para cambiar la mala percepción que se tiene en inseguridad.
 

Los críticos de Javier May se enfocan en la inseguridad porque es un problema urgente, heredado, que resuena emocionalmente y es amplificado por medios y opositores.
 

Los programas sociales, aunque significativos, tienen un impacto menos inmediato y son menos destacados en un contexto polarizado como el actual. Para contrarrestar esto, el gobierno de May podría mejorar la comunicación de sus logros y vincular los programas sociales con la reducción de las causas de la violencia, como él mismo ha sugerido.