Los adancistas buscan afanosamente repartir culpas y señalar a todos, principalmente oponentes, para que el lodazal que les ha caído con las andanzas criminales del “Comandante H” repartirlo a todo aquel haya tenido alguna colaboración con Adán Augusto López Hernández y en el camino se hayan alejado de él por diversas razones.
Es el caso de José Ramiro López Obrador, a quien pretenden manchar con todo este escándalo por haber sido subsecretario de Asuntos Fronterizos, Migrantes y Derechos Humanos, nombrado por López Hernández a petición del que encabezaba la Secretaría de Gobierno en el inicio de su gobierno, Marcos Rosendo Medina Filigrana.
Las huestes adancistas lo quisieron primero relacionar con Hernán Bermúdez Requena señalando una amistad que nunca ha existido, pero como esa mentira no se podía sostener, ahora han dicho otra igual de insostenible: que Pepín sabía en lo que andaba metido el hombre fuerte de Adán Augusto y tampoco dijo nada, esto para justificar a todos los que sí sabían a qué se dedicada el hoy prófugo de la justicia y guardaron silencio cómplice.
Obviamente, nos referimos a Adán Augusto, Jaime Lastra, Marcos Rosendo, Enrique Priego Oropeza, Carlos Manuel Merino Campos, Nicolás Bautista, quienes participaban en las mesas de seguridad y que fueron exhibidos por el diario El Universal, luego de la excusa que López Hernández dio a Ciro Gómez Leyva en esa entrevista a modo que pactó con el periodista, luego de que la presión presidencial lo obligó a dar su versión de su relación estrecha con Bermúdez Requena.
Esa falsedad de que José Ramiro también sabía y de paso decir que en Morena todos son iguales, la han difundido a nivel nacional y por ahí anda circulando un video en el que un “analista” saca a relucir ese dato de Papín.
Dice el “analista” que el hoy secretario de Gobierno no podía alegar que no sabía si ya se habían filtrado los informes de inteligencia militar robados por el grupo de hackers Guacamaya Leaks al Ejército.
Nuevamente el dato desenmascara la mentira: José Ramiro renunció a la Subsecretaría de Asuntos Fronterizos en noviembre de 2020, una vez que Marcos Rosendo dejó la Secretaría de Gobierno para buscar ser diputado federal en las elecciones de 2021.
Los reportes elaborados por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI Sureste, que daban cuenta de los vínculos de Bermúdez Requena con el crimen organizado, se conocieron en octubre de 2022, es decir, dos años después de que José Ramiro dejó el cargo que tenía en la Secretaría de Gobierno.
Ahí sí como dijo Adán Augusto el miércoles pasado: la calumnia cuando no mancha, tizna. Estos calumniadores buscan a toda costa arrastrar en su desgracia al que se deje o al que haya colaborado en algún momento en ese sexenio del terror.
Esta mención mentirosa hacia José Ramiro también tiene el propósito de manchar al gobierno de Javier May Rodríguez para que digan: vean, todos somos iguales. Pero no, no son iguales. Pepín nunca fue amigo de Adán Augusto y la prueba más fehaciente se dio cuando montó en cólera el entonces secretario de Gobernación por el pronunciamiento público del grupo de Javier May en apoyo a Claudia Sheinbaum y ordenó a su “chalán” que corriera a todos los que estaban validaron ese respaldo.
Esa proclama se dio después que el grupo político del hoy senador se agandallara en la integración del Consejo Estatal y la dirigencia de Morena, imponiendo a incondicionales: Raúl Ojeda en la presidencia del Consejo y a Tey Mollinedo en la dirigencia estatal.
Como no mencionar las duras declaraciones públicas que hizo Pepín en contra de Adán Augusto y su gobierno. No se guardó nada en esa ocasión.
SIN VALOR PARA ENFRENTAR EL DESASTRE
En 2022, el hermano del expresidente Andrés Manuel López Obrador, criticó públicamente el desempeño de López Hernández como gobernador de Tabasco. En octubre de ese año, durante un evento en Villahermosa, José Ramiro expresó que Adán Augusto "no pudo con el estado, menos podría con el país", cuestionando sus aspiraciones presidenciales para 2024 y su gestión como gobernador.
En Tabasco, dijo, "no ha iniciado la transformación", y acusó a Adán Augusto de tratar al estado "como su rancho" al imponer a Carlos Manuel Merino Campos como gobernador sustituto tras su salida para asumir la Secretaría de Gobernación.
Está claro que Pepín no es ningún encubridor de criminales como ellos sí lo fueron y lo siguen siendo, porque mientras más información fluye a través de la prensa nacional sobre el caso Bermúdez más se hunden en el descrédito, en ese lodazal en el que están metidos hasta el cuello.
También queda claro que lo suyo es la mentira, el cinismo y la hipocresía. No tienen el valor de afrontar todo el desastre que provocaron al convertir a Tabasco en un narcoestado y que por el hecho de pertenecer al mismo partido del hoy gobernador quedarían impunes y nada saldría a la luz pública, porque eso dañaría a Morena al que nunca han pertenecido, porque ni son de izquierda y carecen de principios y convicciones.
