El martes pasado, durante el informe del Gabinete de Seguridad federal en la conferencia matutina presidencial, al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, se le preguntó por el caso Hernán Bermúdez Requena, asunto que en las últimas semanas ha entrado a una especie de impasse.
Un reportero de la fuente le cuestionó si ya tenían ubicado al exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), prófugo de la justicia desde febrero de este año. Sobre todo, si “está vivo” quien ha sido señalado por las autoridades de ser el líder de la organización criminal “La Barredora”.
La pregunta sobre si está vivo o no el denominado “Comandante H” tiene sentido, ya que en redes sociales han circulado versiones de que habría sido “asesinado” sin que hasta el momento ninguna autoridad haya confirmado o desmentido esos rumores.
El fiscal no respondió directamente a esa pregunta. Solo dijo que se está “trabajando para localizar a esta persona”. También le preguntaron si el exgobernador y actual senador, Adán Augusto López Hernández, ya fue citado a declarar por la FGR.
Fue muy escueto en su respuesta, como suele ser el titular de la FGR. “La Fiscalía no puede llamar a personas que no tienen una vinculación directa” con Bermúdez Requena.
Y abundó: “Necesitamos obtener la aprehensión de este individuo y a partir de ese momento vamos a saber quiénes son los que están involucrados”. Bueno, eso si encuentran con vida a Bermúdez Requena.
INTERPRETACIONES INTERESADAS
Como era de esperarse, la respuesta del fiscal ha sido utilizada por los seguidores del senador tabasqueño para eximirlo de cualquier vinculación directa o indirecta con Bermúdez Requena de quien ahora todo mundo habla sin empacho, excepto el director de un periódico local con quien le une un compadrazgo y por eso no lo menciona ni por error en sus notas.
A Adán Augusto le dan con todo. A diario se reproduce en sus páginas fragmentos de lo que se dice de López Hernández en la prensa nacional.
Gertz Manero dice que, hasta el momento, el exgobernador no tiene vinculación directa con Bermúdez Requena, pero si cae en sus manos Bermúdez Requena la cosa puede cambiar, porque así se sabrá el grado de relación existente entre el exjefe policiaco y López Hernández.
El titular de la FGR dijo algo que debió haber dejado muy fríos a socios y cómplices de Bermúdez Requena: que como Ulises Pinto se acogió a un criterio de oportunidad, “nos ha estado dando una información muy valiosa que nos ha permitido ya, primero, establecer la Ficha Roja, hablar con todas las autoridades de Interpol de todo el resto del mundo y estamos trabajando para localizar a esta persona”.
Obviamente, esa “información valiosa” no se reduce a la localización del “Comandante H”, sino deben haber seguido ya nombres de todos los involucrados en la red criminal que tejió desde la SSPC.
Dígase lo que se diga, sí hay una relación y vinculación directa entre Adán Augusto y Bermúdez Requena. Él o nombró en diciembre de 2019 titular de la SSPC a pesar de las alertas que le hicieron llegar de sus vínculos con la delincuencia organizada.
¿Eso no es una vinculación directa ni la amistad de más de 3 décadas que había entre Adán Augusto y Bermúdez Requena? Aquí en Tabasco todo mundo sabe qué tipo de relación tenían y lo que sucedió desde que fue nombrado director de la Policía de Investigación de la Fiscalía General del Estado.
Los reportes de inteligencia elaborados por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) Sureste dan cuenta de las actividades ilícitas en las que estaba metido Hernán Bermúdez y su segundo de abordo, Ulises Pinto, como funcionarios de la FGE.
Adán Augusto presidía la Mesa de Seguridad. ¿Omisión o complicidad? Decir que no sabía es ofensivo.
Hernán Bermúdez era para los órganos de inteligencia militar “una persona de interés” precisamente por esos nexos con el crimen organizado. Los antecedentes criminales del prófugo de la justicia se remontan desde su arribo a Tabasco en 1992, traído por Jaime Lastra Bastar, quien lo nombró como se segundo de abordo en Seguridad Pública. Así empezó su carrera en ambos bandos el policiaco y criminal.
Desde esa época data la relación entre ellos. Se conocen a la perfección. Claro que hay una relación directa, no solo con Adán Augusto sino también con Jaime Lastra. Por más que quieran sacudirse a Bermúdez Requena están amarrados a él y ellos lo saben.
Imagínense que el líder de “La Barredora” caiga en manos de la fiscalía, aunque eso está por verse. No creo que Hernán Bermúdez quiera él solito asumir toda la culpa, y más si se acoge o le ofrecen un criterio de oportunidad como a Ulises Pinto. Más de uno estaría en la mira de la FGR y de la FGE. Falta que aparezca, con vida.