• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 05 de Diciembre de 2025

Los de abajo

La oposición utiliza una renuncia como munición política
 

*Desesperada, busca por todos los medios golpear a Morena y a su gobierno

Publicado el:

Alejandro Hernández


La renuncia del secretario de Administración y Finanzas del gobierno de Javier May Rodríguez, Julián Romero Oropeza, ha generado controversia y especulaciones, similares a las del nivel federal, debido a la incertidumbre económica, politización y percepción de crisis.
 

Su salida, la primera en importancia dentro del gabinete de May Rodríguez, fue anunciada la tarde del martes, primero como rumor en redes sociales y ya casi al empezar la noche fue confirmada públicamente por el gobernador a través de sus redes sociales.
 

Este suceso ocurre exactamente un año después de que Romero Oropeza asumió el cargo el 1 de octubre de 2024, al inicio de la administración de May, quien ganó las elecciones de junio de 2024 por Morena de manera arrolladora, con el respaldo del 80 por ciento de los ciudadanos.
 

May Rodríguez dijo el miércoles que aceptó la renuncia "por motivos personales", y aunque “le habíamos pedido que esperara un poquito” se fue antes de lo que había acordado con el mandatario, pues tenía “sus prioridades”.
 

No obstante, destacó el "desempeño" de Romero Oropeza durante el primer año de gobierno y agradeció su compromiso. En declaraciones posteriores, May respaldó la decisión al señalar que se trata de un "tema personal" y resaltó la confianza mutua con el funcionario saliente. No hubo, como se ha insinuado maliciosamente, desacuerdos políticos, problemas económicos o escándalos que hayan precipitado su salida. Radio pasillo hizo su trabajo, pero no cuajó.
 

Inmediatamente, May designó a Adrián Magaña Martínez, subsecretario de Egresos de la misma secretaría, como encargado de despacho. Esto asegura continuidad en la gestión financiera del estado, especialmente en un momento clave para la elaboración del Paquete Económico 2026, que incluye el presupuesto estatal y se presenta en noviembre.
 

Es decir, la elaboración del proyecto presupuestal no puede esperar a que se nombre a quien ocupará la vacante dejada por Romero Oropeza. El tiempo apremia y hay que tener listo en tiempo y forma la propuesta que se presentará al Congreso del Estado.
 

A eso responde la decisión de nombrar a Magaña Martínez encargado del despacho. La designación de Romero Oropeza en julio de 2024, cuando Javier May anunció la integración de su gabinete, meses antes de tomar posesión como gobernador, generó atención por ser hermano de
 

Octavio Romero Oropeza, exdirector de Pemex (2018-2024) y actual director del Infonavit, así como por sus lazos con el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
 

Tanto Octavio Romero como Javier May pertenecen a la corriente fundadora de Morena en Tabasco, que mantiene tensiones con los "primores" liderados por Adán Augusto López Hernández.
 

A pesar de esto, Romero Oropeza fue visto como un funcionario fuerte en la administración, con experiencia en prevención de lavado de dinero y con una trayectoria en el sector financiero de 32 años. Sin duda se tendrá que nombrar a una persona con ese mismo perfil, que garantice la buena marcha de la administración estatal.
 

Esta es la primera baja significativa en el gabinete de May, quien redujo la estructura administrativa de 16 a 14 secretarías, fusionando Finanzas y Administración para hacer más eficiente el aparato de gobierno y liberar recursos para el financiamiento de los programas sociales.
 

Aunque el impacto económico parece controlado gracias al relevo rápido, es inevitable que esta salida, en medio de la planeación presupuestal, generara especulaciones sobre inestabilidad interna, especialmente en un estado dependiente de ingresos petroleros y federales, como lo es Tabasco.
 

Como era de esperarse, la oposición reaccionó a la dimisión de Julián Romero. Sus principales figuras han salido a declarar toda clase de especulaciones y afirmaciones sin fundamento, nada raro ni nuevo en ellos, acostumbrados a elucubrar sobre las razones por la cuales se fue el exsecretario y descalificar al gobierno morenista.
 

El PRI, PRD y Movimiento Ciudadano han fijado su postura al respecto. Es la estrategia típica de los partidos opositores en contextos políticos locales como el de Tabasco. Como decíamos, nada nuevo bajo el sol.
 

UNA QUIEBRA IMAGINARIA
 

Según el PRD, en voz de su diputado Nelson Gallegos, la renuncia de Romero Oropeza la interpretó como que “el barco se está hundiendo”. Esta declaración está a tono con las de su dirigente Rafael Acosta León, quien ha dicho, sin aportar ninguna prueba, que el gobierno de Javier May está en quiebra, que ya no tiene dinero ni para pagar los aguinaldos en diciembre, y resulta que adelantará 20 días de esa prestación salarial a la burocracia por el Buen Fin que se llevará a cabo en noviembre. ¿Crisis, quiebra?
 

Es una estrategia de alarmismo para erosionar la confianza pública y posicionarse como "salvadores" ante una supuesta crisis. El PRD, con su legado en Tabasco, usa esto para recordar su rol histórico como contrapeso al PRI, y ahora a Morena, apelando a votantes nostálgicos o descontentos con la "cuarta transformación" local.
 

Solo que esa estrategia ha sido fallida. No solo no ganan base electoral elección tras elección, sino que ese partido ha experimentado una sangría de militantes desde 2018 a la fecha.
 

A Movimiento Ciudadano la pareció “rara y prematura” según declaró a la prensa la coordinadora de los diputados de ese partido, Patricia Lanestosa. Según ella, eso “enrarece el clima político” en vísperas de que se presente el paquete económico del próximo año a la Legislatura local.
 

MC, que se vende como partido "independiente y anticorrupción", usa esto para diferenciarse: no solo critican, sino que "analizan" para sembrar desconfianza y atraer a independientes o jóvenes urbanos. Solo que en los hechos dicen todo lo contrario, pues suman a ese partido a verdaderos indeseables y corruptos como Luis Felipe Graham Zapata, su más reciente adquisición, y están pensando en reclutar a otro mucho más corrupto como el exgobernador Andrés Granier Melo, un pillo de cuatro zuelas que suele victimizarse cuando se presenta públicamente a hablar de sus aspiraciones políticas.
 

En México, los partidos opositores, especialmente en estados gobernados por Morena, como Tabasco, usan eventos como renuncias para amplificar narrativas de "fracaso" o "falta de control". No es casual: el PRD y MC tienen poca representatividad en el estado, por lo que dependen de amplificación mediática y redes sociales para ganar visibilidad. Convierten una dimisión en munición política para sobrevivir y tratar de crecer en un ambiente político dominado por Morena.