• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 05 de Diciembre de 2025

Los de abajo

Luis Felipe Graham Zapata: la lengua y la cola muy largas

Publicado el:

Alejandro Hernández


Dice un dicho que, para señalar o acusar, hay que tener la lengua larga y la cola muy corta. No es el caso de Luis Felipe Graham Zapata, exsecretario de Salud en el gobierno del gobernador más corrupto que ha tenido Tabasco, Andrés Granier Melo.
 

Tiene la cola muy larga al igual que la lengua. Y aun así se atreve a criticar la supuesta adquisición de los ranchos del secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador.
 

Los tabasqueños no olvidan que, gracias a sus corruptelas en la Secretaría de Salud, principalmente con el Seguro Popular, al final del sexenio desastroso de Granier se vivió una crisis hospitalaria sin precedentes.
 

Por eso no tiene ninguna autoridad moral para cuestionar los bienes de otros. No es ningún ejemplo de honestidad ni de transparencia, como para erigirse como tribunal de penas para juzgar a López Obrador.
 

Graham Zapata, a quien la familia Granier placeó y le dio todos los recursos para promocionarse para la candidatura a la gubernatura en 2012, que no alcanzó por las maniobras que hizo Humberto Mayans Canabal en el CEN del PRI, para impedir que fuera nombrado aspirante a ese cargo de elección popular, tiene cuentas pendientes por aclarar por el presunto delito de peculado que cometió como secretario de Salud y por la que huyó y se escondió durante años.
 

Y tiene razón cuando dice que “el dinero y la preñez no se pueden ocultar”. Y eso aplica también en su caso, pues durante el tiempo que permaneció prófugo de la justicia, vivió sin ninguna preocupación, como el mismo lo reconoció en una entrevista radiofónica que dio cuando en el gobierno de Adán Augusto López Hernández, le perdonaron la vida a Granier y a él, no porque hayan sido inocentes, sino producto de una negociación política. Al fin y al cabo, fue un acuerdo entre priistas.
 

Así que no venga a darse aires de pureza y de honestidad, cuando sabemos que fue un corrupto, que utilizaba una tienda en la colonia del Bosque para ganar contratos en la Secretaría de Salud que él mismo dirigía.
 

Graham Zapata asumió el cargo de secretario de Salud en el gobierno de Andrés Granier Melo (2007-2012).
 

SEÑALAMIENTOS PÚBLICOS Y PRIVADOS
 

Durante y después de su administración, fue señalado en múltiples investigaciones por presuntos actos de corrupción, principalmente relacionados con el desvío de recursos públicos del sector salud.
 

Estos casos forman parte de un escándalo más amplio que involucró al exgobernador Granier y varios de sus funcionarios cercanos, dejando al sistema de salud estatal en crisis a finales de 2012, con hospitales sin medicamentos, insumos ni recursos básicos.
 

Graham fue acusado de participar en el envío de al menos 175 millones de pesos destinados al Seguro Popular, un programa federal para atención médica gratuita. Los fondos se habrían utilizado de manera irregular, beneficiando a allegados al gobierno de Granier.
 

Esta acusación surgió en el marco de la investigación general por peculado y malversación durante el sexenio de Granier. Graham era considerado uno de los principales implicados, junto con Granier y el exsecretario de Finanzas, José Manuel Sáiz Pineda, según reportes periodísticos de esa época.
 

En 2013, se giró orden de aprehensión contra él. Graham se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Tabasco en mayo para declarar, pero huyó poco después, convirtiéndose en prófugo por cinco años. La Interpol emitió una ficha roja en su contra en abril de 2017.
 

Se estimó un desfalco total de 700 millones de pesos en la Secretaría de Salud, incluyendo malversación de fondos federales para medicamentos y equipo. Esto provocó una crisis en hospitales como el Juan Graham Casasús, Gustavo A. Rovirosa y el de la Mujer, donde faltaron hasta jeringas, oxígeno y alimentos en diciembre de 2012.
 

Graham fue denunciado por el PRD en enero de 2013 por ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones, peculado y tráfico de influencias. Se le vinculó directamente con la compra de medicamentos caducos, de 2007 a 2012, y el uso irregular de recursos para multas personales o políticas.
 

El colapso financiero del sector salud fue uno de los detonantes de las protestas masivas contra Granier. Graham fue citado como testigo en el caso de Granier en junio de 2013, pero evadió la justicia.
 

En 2010, se reveló una compra directa de 331 mil 599 pesos en salmón ahumado cargado al Hospital de Comalcalco, presuntamente para eventos personales de Graham. Esto simbolizó el derrame en la dependencia mientras los hospitales carecían de insumos básicos.
 

El incidente fue expuesto en redes sociales y medios locales como un ejemplo de corrupción cotidiana. Graham, apodado "El Guapo" o "El Gansito" por su estilo de vida ostentoso, usaba vehículos de lujo como una Suburban oficial y fondos del DIF estatal para campañas políticas.
 

Formó parte de las denuncias por peculado. En 2011, se le criticó por usar recursos públicos en su precampaña al gobierno de Tabasco, lo que generó escándalos prematuros.
 

En 2014, un juez federal lo exoneró del delito de ejercicio indebido del servicio público en modalidad de "pandilla", esto es, colusión con otros funcionarios, pero mantuvo la acusación por peculado. Se le vinculó con el exdirector administrativo de Salud, Adalberto Vázquez Gómez, en el desvío de recursos.
 

Tras huir en octubre de 2013, cuando se le negó un amparo federal, reapareció en 2019 en bodas familiares en Ciudad de México, sin bigote para evadir captura. En 2022, ventiló encuentros con exfuncionarios del gobierno de López Hernández, alegando persecución política.
 

Graham niega las acusaciones, alegando persecución política, pero las evidencias judiciales y el colapso del sector salud respaldan los señalamientos. El caso de Granier, condenado inicialmente a 10 años por peculado, pero liberado en 2019, ilustra cómo la red de corrupción involucró a todo su gabinete.
 

Estos casos se enmarcan en el "saqueo" de Tabasco bajo Granier, con desvíos totales estimados en miles de millones de pesos. Graham soñaba con ser gobernador, pero la corrupción lo hundió…ahora le apuestan al olvido.