Experto en publicar información apócrifa, como la portada de La Verdad del Sureste durante el gobierno gurriista, que lo corrompió hasta la médula, Audelino Macario Rodríguez realizó un montaje de una vivienda en Paraíso para descalificar el programa Viviendas del Bienestar, impulsado por los gobiernos federal y estatal, en sus redes sociales.
El pretexto del portavoz de Lorena Beaurregard para mentir se lo dio el frente frío que recientemente afectó el territorio y provocó fuertes lluvias en algunas regiones del estado.
“Las lluvias de los últimos días pusieron a prueba la calidad de las 'viviendas del bienestar' que construye” el gobierno estatal. “En el municipio de Centro, varios techos cedieron ante condiciones meteorológicas moderadas, que ni siquiera alcanzaron niveles de alerta”, posteó en su cuenta de X.
“Evidentemente no es solo un error de construcción; lo ocurrido exponen la fragilidad de un programa público que opera con total opacidad y con indicios que hacen suponer que no estamos ante una política social, sino ante otro gran negocio con dinero público”, remató en su publicación.
Esa información falsa y dolorosa fue desmentida por el Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab), que asegura que la vivienda difundida por “Fraudelino” corresponde a una casa en construcción en Paraíso que aún no ha sido entregada.
HAY OTROS DATOS
El organismo afirmó que las viviendas se construyen, en favor de familias de escasos recursos, “con materiales de calidad”. Aclaró que “la foto difundida en redes sociales de la casa con el techo desprendido corresponde a una en construcción en el municipio de Paraíso, que no ha sido entregada”.
A la casa habitación le falta “la colocación de los birlos de anclaje con los que se fijaría la lámina al resto de la estructura”.
La vivienda se localiza en el ejido Puerto Ceiba Carrizal y, según el Invitab, "no corresponde a la fotografía publicada de manera dolosa en redes sociales. La imagen donde se ve al gobernador del estado junto a una beneficiaria pertenece al municipio de Cunduacán y no presenta daños".
A eso está dedicado este mercenario del periodismo: a difundir noticias falsas, a calumniar al gobernador y a señalar la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en la riqueza mal habida de Adán Augusto López Hernández.
A este sujeto, a quien también apodan “Tripa Loca” —como ya lo hemos dicho hasta el cansancio y lo seguiremos diciendo—, lo financia el rector de la UJAT, Guillermo Narváez Osorio, por instrucciones del cuñado incómodo, Humberto Mayans Canabal, a quien le hizo muchos trabajos de cañería diciendo era el todopoderoso secretario de Gobierno en el gobierno más corrupto que ha tenido Tabasco: el de Andrés Granier Melo.
Audelino Macario es un personaje siniestro del periodismo tabasqueño. Era, para mala fortuna, director de La Verdad del Sureste en 1992, pero decidió corromperse en lugar de ser un periodista honesto.
Lo cooptó el gobierno sustituto de Manuel Gurría Ordóñez a través del principal corruptor de periodistas: Jorge Alberto Javier Quero, otro personaje avieso y transa.
Como director del periódico de la “Sociedad Civil”, cometió un acto infame que, a la postre, significó su mayor descrédito profesional y lo ha dejado marcado para siempre como un periodista corrupto: diseñó una portada apócrifa de La Verdad del Sureste para quedar bien con sus pagadores.
Lo corrieron de ese periódico y, desde entonces, ha servido a los gobiernos priistas, que han sido iguales de corruptos que él.
El finado Jaime Avilés fue quien le puso el apodo de “Fraudelino” y quien lo desenmascaró a nivel nacional. De esa exhibida no se salvó y quedó tachado como un periodista corrupto. Hoy quiere presentarse como un ejemplo de honestidad, pero todos conocen su historia. Su pasado lo delata y lo exhibe como lo que realmente es.
