Andrés Manuel López Obrador reapareció públicamente a través de sus redes sociales el domingo pasado y eso bastó para que la oposición se pusiera colérica y lanzara toda clase de descalificaciones en contra del expresidente.
AMLO, como se le dice coloquialmente, sorprendió a todo mundo con su mensaje a través de su canal de YouTube para anunciar su libro “Grandeza”, y para lanzar una advertencia a los “zopilotes, buitres y halcones”: saldría de su retiro si observa que está en riesgo la democracia, la soberanía nacional y el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, por los afanes golpistas de conservadores de dentro y fuera de México.
Ese mensaje puso a girar a actores políticos de diverso signo ideológico. Según su conveniencia política, fue la descalificación hacia el fundador del Movimiento de Regeneración Nacional. Aquí en Tabasco abundaron los calificativos:
Rafael Acosta León, dirigente del PRD: “su reaparición y su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum, un acto desesperado” porque Morena y su gobierno van en caída libre.
Juan José Rodríguez Prats, mejor conocido por la clase política como “Grillo loco”, soltó: “…habla de la forma en la que participaría en las posibles crisis que tenga el gobierno de Claudia Sheinbaum, me parece muy desafortunado porque está manifestando que hay un gobierno débil, tan es así que por primera vez yo veo una desavenencia de Claudia Sheinbaum, que agradece el apoyo, pero no hay tal crisis, ni hay un golpe de Estado, ni hay un desánimo, al contrario, ella presume de su gran apoyo”.
Fernando Castellanos Cal y Mayor, delegado regional del PVEM, durante el anuncio del fichaje de Evaristo Hernández Cruz a sus filas: no nos preocupa su reaparición pública, pero veremos cuál es su intención.
Javier Cabrera Sandoval, coordinador de la bancada del PRD en el Congreso: “Él sigue activo, hoy (domingo) ya salió públicamente, pero él es el que gobierna. Andrés Manuel López Obrador es el que sigue gobernando, nada más que se pasó de Palacio de Gobierno a mandar desde Chiapas".
Erubiel Alonso Que, diputado federal priista: "Es una muestra de debilidad y de control político que tienen él contra la presidenta de México. Él le está haciendo mucho daño. La presidenta tiene que separarse ya de él porque las condiciones precisamente de México nos dan para andar a medias tintas".
El mismo López Obrador en su mensaje del domingo había anticipado estas reacciones a su reaparición pública, sobre todo, por su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum ante los embates de los conservadores que buscan debilitar a su gobierno y quitarla del poder.
Esa advertencia y espaldarazo a la presidenta puso nerviosos a muchos detractores del movimiento, inclusive a quienes estando dentro del mismo se han dedicado a escamotear y desafiar el liderazgo presidencial.
Fue también un llamado a la unidad, a cerrar filas ante un adversario que no dudará en recurrir a todas las medidas y acciones para recuperar, al precio que sea, lo que perdieron en las urnas en 2018 y que por esa vía no recuperarán.
PRIISTAS Y PANISTAS DESPISTADOS
El mensaje de AMLO se da en un contexto donde la intromisión del presidente Donald Trump en las elecciones de Argentina y Honduras, para evitar que gobiernos progresistas y de corte izquierdista se afiancen y consoliden en la región.
Por eso claman los panistas la intervención de Estados Unidos en la vida pública del país para que desde ahora se entrometa en los asuntos que solo competen a los mexicanos y así descarrilar a la 4T en las elecciones intermedias.
Por algo fue “Alito” Moreno, dirigente nacional del PRI, como “observador” a las elecciones presidenciales de Honduras, donde por cierto se “cayó” y calló el sistema electoral, pues después de la ventaja que tenía el candidato ligado al expresidente hondureño indultado por Trump pese a que fue condenado por un juez estadounidense a 45 años de prisión por narco, esta se diluyó y ahora amenaza al país centroamericano que vivirá “un infierno” si triunfa la candidata izquierdista.
Las palabras de AMLO no las dijo porque sí, simplemente al aire, sino porque está viendo cómo se mueve la geopolítica del imperialismo estadounidense que, ante el avance vertiginoso de Rusia y China en América Latina, reclama como suyo este continente al que groseramente ha llamado “su patio trasero” y por eso quiere revivir la doctrina Monroe a chaleco. Lo que pasa con Venezuela es otro signo preocupante.
Hay pasajes de la historia del país que nos recuerdan que los conservadores no han dudado ni un instante de entregarse al enemigo extranjero para conservar o recuperar privilegios, el poder; reclaman su presencia aquí utilizando una de las frases que los fascistas emplean: “liberar” al país del “comunismo, de los zurdos”.
Por eso el PAN y el PRI insisten tanto en que la 4T está “destruyendo” a México y urge liberarlo de ese “yugo”. No son más que sofistas y vendepatrias que quieren que Donald Trump les recupere lo que ellos no son capaces de ganar en buena lid en las urnas, porque la inmensa mayoría de los mexicanos rechazan por su entreguismo y corrupción.
