La corte de Luis XIV “El Rey Sol” se caracterizó por esa irresponsabilidad sorda a los atabales del la rebelión popular en ciernes. Camus la definió lapidaria y puntualmente:
“era una sociedad que bailaba sobre volcanes”
Obvio, al “Rey Sol” le importaba un comino el futuro. No en balde acuñó la frase que dibuja de cuerpo entero su ideología:
“Después de mí, el diluvio”
Solo que el diluvio fue incontenible. Monsieur Guillotin impuso su artefacto y aunque “El Terror” cercenó en torno a 3,500 cabezas, sus efectos fueron conmocionantes. Sobretodo por el drama de la decapitación de la austríaca, Maria Antonieta, la frívola reina que dilapidó el tesoro francés, bajo la bovina mirada de Luis Capeto. En rigor, la furia desatada en la Vandée fue mucho peor, más sangrienta que “El Terror”. Pero, el cautiverio de la “austríaca” sus arrestos finales de reina digna, quedaron para la historia. Y para el olvido el costo social de haber removido las bases feudales de Francia y a continuación del mundo europeo, con la sangre de 60,000 proletarios franceses, cada año, anuentes al sacrificio porque, la Revolución y Napoleón, distribuyeron la tierra entre los campesinos, los relevaron de las alcabalas y pagos a los señores feudales y hasta de la obligación de palear todas la noches sus espejos de agua, para que las ranas no interrumpieran el reposo de los señores feudales.
Solo evoquemos que Maria Antonieta, ante la irritación y el clamor popular por la carencia de pan, apuntó:
“¿No hay pan? Que coman bizcochos”
Sorprendente es que en la época en que reinaba el autócrata por excelencia, Luis XIV, hubiera un feroz crítico que dejó una obra ácida breve, sobre ese régimen que con su destructiva frivolidad, el boato y la concupiscencia exacerbadas, abocaron a Francia a 1789. Nicholas Chamfort -1741 – 1794- moralista y escritor francés.
Acuñó frases que pasaron a la historia como las más acerbas contra la corte y contra Luis XIV:
«La sociedad está dividida en dos grandes clases: la de los que tienen más comida que apetito y la de los que tienen más apetito que comida.»
M., solía decir: Si no fuera por el gobierno nadie reiría en Francia”
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“Un tal Marchan, abogado y hombre de ingenio, decía: se corre el riesgo de asquearse viendo cómo se preparan la administración, la justicia y la cocina”
“Luis XIV después de la batalla de Rasmilles, cuyos detalles acababa de conocer, dijo: así ha olvidado Dios todo lo que yo hice por Él”
“Cuando el mariscal de Richelieu fue a rendir pleitesía a Lis XIV después de la toma de Mahón, lo primero y lo único que le dijo el rey fue: Mariscal, ¿ya sabéis de la muerte del pobre de Lansmatt? Lansmatt era un viejo valet de chambre”
«Cualquiera que haya destruido un prejuicio, un solo prejuicio, es un bienhechor de la humanidad.»
«Dignidad sin méritos se hace acreedora a cumplidos sin estimación.»
“En las cosas grandes los hombres se muestran como les conviene; en las pequeñas se muestran tal como son.”
“Hay épocas que la opinión pública es la peor de todas.”
“La sociedad sería cosa de veras hermosa si se interesaran sinceramente los unos por los otros.”
“Lo único que le impide a Dios enviar otro diluvio, es que el último fue inútil.”
“Si eres sospechoso de una falta que tus jueces hayan podido cometer, tú eres un hombre perdido.”
“Para hacer la vida soportable, hay que acostumbrarse a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres.”
“Viviendo y viendo a los hombres, hace que el corazón se rompa o se endurezca.”
Este crítico acerbo de las costumbres de los poderosos de su tiempo, brillante y desinteresado, no toleró “El Terror” Pobre, lo arrestan, intenta suicidarse y solo consigue acentuar su físico deforme.
¿Cuántos Chamfort hacen falta en nuestros días?
rubenmv99@yahoo.com
