HACE YA UNOS AÑOS APARECIERON los del llamado “bloque negro”, que se decían anarquistas pero terminaron sirviendo al mejor postor. Es posible que desde un principio ocuparan el lugar de un grupo paramilitar creado por el PRI como los halcones de Luis Echeverría. Aparecieron más o menos en 2012 y aparentaron estar contra Enrique Peña Nieto, pero en realidad “reventaban” las manifestaciones opositoras de la izquierda como un grupo de porros al estilo priista. Recordemos que antes varios grupos de jóvenes habían creado un movimiento anti Peña, el “Yo soy 123”, gritones pero pacíficos.
EN NOVIEMBRE DE 2014, LOS ENCAPUCHADOS del bloque negro prendieron fuego a la Puerta Mariana de Palacio Nacional para dañar una protesta de estudiantes contra desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En marzo de 2020, ya estando AMLO en la Presidencia, aprovecharon una marcha de mujeres para hacer sus atropellos asaltando tiendas y destruyendo inmuebles. Este año, el 2 de octubre, más de 100 policías resultaron heridos durante la marcha que recuerda la Matanza de Tlatelolco. Los uniformados fueron atacados por los pandilleros de negro. El 15 de noviembre reciente volvieron a aparecer con más violencia con la absurda idea de quitar las vallas metálicas que resguardaban el Palacio Nacional.
SU INTENCIÓN NO ERA MANIFESTARSE, como tampoco derribar las vallas sino chocar con la policía. Por más de tres horas arremetieron contra los uniformados de la Cdmx quienes sólo resistieron la agresión, cubriéndose con sus escudos y lanzando gases lacrimógenos. Los pandilleros iban armados de martillos, picos, barras metálicas, petardos. Pregunta: ¿por qué los organizadores de la marcha no replegaron a sus contingentes? ¿por qué permitieron que los violentos provocaran a la policía? Hubo algunas familias que se retiraron cuando se dieron cuenta de lo que sucedía. Ahora resulta que el ex jefe de prensa de Carlos Salinas, el calumnista Raymundo Riva Palacio, sostiene que el “bloque negro” es un grupo de choque enviado por la presidenta Sheinbaum. Lo peor es que hay “periodistas” que lo secundan. No ocultan su priismo y panismo.
ES LO QUE OCURRE, POR EJEMPLO, con Juan José Sánchez Gálvez, quien antes publicó el 15 de noviembre: “En Plaza de Armas en 1995, López Obrador inició su campaña de odio que lo llevó a la presidencia. No solo mataban puercos, hacían sus necesidades fisiológicas y sexuales”. Por eso ahora no extraña que esté respaldando la marcha de los zetas. Publicó el 17 de este mes que: “Ni los mismos organizadores de la Marcha de la Generación Z contra la violencia, a favor de la paz y reclamos al gobierno de la 4T, esperaban que tuviera tan rotundo éxito, incluso desde antes de que marcharan, tanto, que la presidente, Claudia Sheinbaum improvisó una gira por El Sureste para evitar sobresaltos, ordenó que se blindara completamente el zócalo para impedir que los manifestantes llegaran hasta la puerta de palacio nacional…”
A CONFESIÓN DE PARTE: LOS MANIFESTANTES no buscaban llegar a la plancha del zócalo de Cdmx para manifestarse sino tomar el Palacio Nacional. Escribe Sánchez Gálvez “incluso comentaristas como Julio Astillero y el periódico La Jornada gastaron gran parte de su credibilidad en un lance temerario en apoyo al gobierno de la 4T”. No se puede decir que Sánchez gaste su credibilidad, pero queda registrado para la memoria periodística que defendió las acciones de los “hombres de negro”, como lo han hecho Gabriel Fields (un chantajista en los medios), Audelino Macario (Fraudelino), Salvador Bravo Nemer (ex funcionario de Andrés Granier), Manuel Andrade, entre otros. El PRI los hace y Meme Narváez los junta.
DESDE EL TAPANCO
HAY RAZONES PARA QUE SE LES HINCHE el hígado a los opositores a la doctora Claudia, porque a pesar de los obstáculos existe mucho qué celebrar y se propone hacerlo masivamente el primero de diciembre. Ayer adelantó que está en proyecto una concentración multitudinaria en el Zócalo de la Cdmx por los siete años de la llegada al gobierno del Movimiento de Regeneración Nacional y sus aliados. Claro que hay un saldo positivo a pesar de lo que falta: “Fíjense -dijo: récord en inversión extranjera directa, celebración; la súper computadora más grande en América Latina, celebración; todos los adultos mayores tienen pensión universal, celebración; todos los jóvenes de secundaria tienen beca, celebración; todos los de preparatoria tienen beca, celebración; aumento de 125 por ciento del salario mínimo, es algo que celebrar”. Hay que sumar, mencionó, las becas para Jóvenes Construyendo el Futuro, más preparatorias y universidades, la disminución de 13.5 millones de personas en situación de pobreza, el aumento del salario mínimo.
