Tres Zapotes, Santiago Tuxtla, Veracruz; 25 de octubre de 2015. El arqueólogo de la National Science Foundation, Christopher A. Pool está clasificando el material que obtuvo de la excavación de 2000 como parte de una investigación que inició en 1997, refiere el Custodio especializado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Víctor Pío Isidoro.
Generalmente los estudios de la cultura olmeca la realizan extranjeros porque se requiere financiamiento que en el país no se dispone; el Instituto Nacional de Antropología e Historia, es el que aprueba los proyectos de investigación, expone el custodio Pío Isidoro.
En el Museo de Sitio se ubica la cabeza colosal de Hueyapan, o monumento A, descubierta accidentalmente en 1853 por un campesino en la ex hacienda de Hueyapan de Mimendi.
El custodio Pío Isidoro relata que fue don José María Melgar y Serrano en 1869, quien editó una breve noticia en el Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística después de conocerla en 1852 cuando buscaba “antigüedades” y quedó sorprendido porque como obra de arte era una magnífica escultura.
Fue la primera vez en que se informó de un monolito olmeca tallado en basalto olivino. El monumento representa el rostro de un individuo fornido y de edad madura.
El vecino de 65 años José Santos Chacha Salazar recuerda que hace tiempo las autoridades trataron de llevarse esa estatua pero la población se reunió y lo impidió.
“La grúa y el tráiler se regresaron vacíos”, relata sonriendo tras los lentes que le cubren la vista apagada por la diabetes.
Señala que cerca del Museo de Sitio se localiza un montículo al que se conoce como Camila, parecido a otro que se ubica en el Cerro de la Campana de Hueyapan.
“Hace poco la autoridad municipal detuvo a un grupo de jóvenes porque los encontraron sacando piezas”, indica y asegura que la comunidad cuida esta riqueza cultural.
Otra pieza original de este sitio arqueológico, la Cabeza de Nextepetl, está ubicada en el Museo Regional Tuxteco de Santiago Tuxtla, junto con otras piezas olmecas y totonacas.
El monumento Nextepetl procede del cerro del mismo nombre, a tres kilómetros del sitio Tres Zapotes, esculpido en basalto olivino. De todas las cabezas colosales es la más pequeña hasta ahora conocidas.
En el parque central “Benito Juárez” de Santiago Tuxtla también se exhibe la cabeza más grande de las 17 recuperadas, la de Cobata.
Esta pieza arqueológica igualmente fue hallada accidentalmente en 1970, cerca de Tres Zapotes, en el Rancho de La Cobata; tiene una altura de 340 centímetros aproximadamente, pesa 40 toneladas y está esculpida en basalto.
Además de sus grandes dimensiones se distingue porque tiene los ojos cerrados, lo mismo que la boca, carece de fosas nasales y tiene un tocado más estilizado.