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  • Miércoles 05 de Febrero de 2025

Voces....

Semblanza de Alejandro González Gutiérrez

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Primer presidente municipal de Tapijulapa (1934-1935),
Cabecera municipal de Tacotalpa, Tabasco.
Joel Alberto García González

Primera parte
El señor Alejandro González Gutiérrez, cariñosamente conocido como “Don Jando” y “Don Jandino” (y por sus nietos y sobrinos como “Papajando”), se distinguió por ser un ciudadano que servía a su pueblo y a las comunidades indígenas y campesinas, en las gestiones políticas, administrativas y populares que requerían.
Nació el 23 de noviembre de 1902 en el municipio de Tacotalpa. Falleció el 21 de diciembre de 1986 en Villa Tapijulapa, a los 84 años de edad. Nieto de Nicanor González Perera e hijo de Alejandro González Mendoza. Se casó con Candelaria González Romero, quienes engendraron seis hijos.
Presidente Municipal de Tacotalpa desde el 21 de abril de 1934, con cabecera en Tapijulapa , hasta 1935 , siendo Presidente de la República el Gral. Lázaro Cárdenas, Gobernador Interino el Profr. Nicanor González Mendoza, en el periodo constitucional del Lic. Tomás Garrido Canabal, en las postrimerías del garridismo en el Estado y del callismo a nivel nacional.
Diputado suplente en fórmula con el Lic. Jesús Antonio Sibilla Zurita en la XL Legislatura local, por el Distrito VIII (Jalapa-Tacotalpa), de 1950 a 1953, en el segundo periodo de gobierno del Lic. Francisco J. Santamaría. En su toma de posesión como Presidente Municipal, Don ALEJANDRO GONZÁLEZ GUTIÉRREZ estuvo arropado de grandes personalidades estatales de la época, como Carlos Pellicer Cámara (con quien mantuvo permanente amistad), Francisco J. Santamaría (otro de sus amigos), Carlos A. Madrazo Becerra, el propio Tomás Garrido Canabal, entre otros. Durante su gestión continuó en la construcción del Parque central que trazó e inició el anterior Presidente Municipal, Marcial Gil Pulido, quien había puesto la cimentación y nivelación del terreno , siguiendo esta obra hasta su terminación.
También remodeló la “Casa del Pueblo”, que se convirtió durante su gestión en “Casa Municipal”, con un costo de $700.00, con cuatro oficinas. La Casa del Pueblo había sido construida en 1903.
Su actividad económica preponderante fue la de comerciante en su almacén denominado “Casa González”, aunque también se dedicó a la ganadería y al cultivo del plátano en su rancho “CUESTA CHICA”. Fue concesionario de la empresa Tabasqueña de Aviación, cuya pista de aterrizaje estuvo en el rancho “La Cananga” en Villa Luz. También se dedicó a la fabricación de refrescos embotellados, con agua mineral del manantial de Villa Luz. Instaló en Tapijulapa el primer minisúper con mercancías en exhibidores, de la entonces cadena CONASUPER, filial de la entonces CONASUPO. Políticamente siempre estuvo con los progresistas y revolucionarios de su época, de ideas de avanzada; anti fanático y antialcohólico. Fue un leal seguidor y representante de Tomás Garrido Canabal, así como de Francisco J. Santamaría. De ahí que estos preclaros personajes gubernamentales siempre tuvieron en sus ojos y en su corazón a Tapijulapa, ante quienes Alejandro González Gutiérrez gestionó y obtuvo que el parque natural de “Villa Luz” y la colonia “Isabel” (en el “puntarrón”) fueran donadas al pueblo de Tapijulapa para su beneficio económico y social. De joven, aspiró a estudiar para abogado, pero como en esa época aún estaba la guerra de la Revolución Mexicana, su padre se negó a que se fuera a estudiar a la capital del país, ya que en Villahermosa estaba cerrada la escuela de jurisprudencia del Instituto “Juárez”, debido a la inestabilidad política y social que se vivía; por lo que no pudo cristalizar su pretensión profesional.
Por ello es que, además de político, comerciante, ranchero y empresario, fue gestor social, pues por sus conocimientos educativos, apoyó a todos los ciudadanos, sin distingo alguno, a redactar los escritos que dirigían a las diversas autoridades municipales, estatales y federales; incluso, él mismo se encargaba de enviarlas a sus destinatarios, pendiente de las respuestas que enviaban las mismas autoridades; por lo que al recibir las respuestas mandaba llamar a los interesados para dárselas a conocer.
Su hija Isidra González de García narra cómo llegaban campesinos de la rivera, de distintas comunidades, acudiendo con “Don Jando” para que les hiciera algún escrito sobre los problemas que tenían de sus terrenos o caminos o sus ejidos o rancherías, para solicitar la intervención del gobierno. Para ello, Don Alejandro hacía un borrador de lo que le exponían los solicitantes, luego lo redactaba en una máquina de escribir que siempre tenía, y les decía a quién le iba a enviar la petición. Nunca les cobraba por hacerles los escritos, a pesar de que querían pagarle. Él mismo se encargaba de enviar la correspondencia. Cuando llegaba la contestación favorable, los campesinos se ponían felices por la respuesta. Yo mismo fui testigo en una ocasión en que llegaron varios ciudadanos de Oxolotán, para que les elaborara un escrito solicitando la construcción de la carretera, con el fin de facilitar la salida de sus productos. Tiempo después inició la construcción de la carretera a Oxolotán. Continuará…