Así aduce que mientras PEMEX en 2008 registró ventas por un billón-millones de millones-328 mil 900 millones de pesos, pagó impuestos por 771, mil 700 millones de pesos, es decir el equivalente al 58.1 % de sus ingresos. En ese mismo año, según cifras de la Bolsa Mexicana de Valores nueve grandes empresas, CEMEX la primera, tuvieron ventas por un billón 327 mil millones pesos y pagaron impuestos por 23 mil 408 millones de pesos, es decir el 1.7% de sus ingresos. PEMEX aportó más de 33 veces que las empresas privadas. Aunque queda la duda, dice AMLO, porque se benefician con la devolución de impuestos.
Por si fuera poco CEMEX adeuda al fisco 38,443.41 millones de pesos por impuestos “diferidos”. “Diferidos” no sabemos hasta cuándo o si también será favorecido para que no los pague.
En otras palabras, CEMEX como otras empresas paga bastante menos que los ciudadanos que estrujan sus pocos ingresos para dar de malcomer a su familia.
Ahora, además de estos “favorcitos” del gobierno de Calderón a CEMEX que el apoyó para llegar a Los Pinos, ¿mediante cuáles otras modalidades, esa empresa se enriquece?. Ahí les va información poco conocida públicamente
Los “microcréditos” de CEMEX,; otra cara del atraco social.
Se añade un aspecto al que, para variar, autoridades federales y estatales, no le han puesto atención alguna: la expansión incontrolada y voraz del crédito en especie por CEMEX vía CONSTRURAMA. Esta empresa comercial acude mediante coyotes vecinales a ofrecer crédito en forma de material para construcción a personas muy modestas. El atractivo es la terminación con mano de obra familiar, de la cocina, el baño o parte de la morada. El crédito se eleva a 3,000 o 5,000 pesos. El acreditado firma unos documentos, sin saber que está suscribiendo un crédito con un banco sin oficinas locales y con matriz ¡en Monterrey! La empresa comercial, no obstante, cumple una función de apoyo: recibe los pagos semanales en sus tiendas y extiende recibos de caja que, en pocos días, son ilegibles.
Esta es una función bancaria, ilícita dado su carácter de empresa comercial. Cualquier retraso del microacreditado, deriva en la visita de un abogado y el pago de intereses moratorios.
El fraude es escandaloso. Un crédito de 3,500.00 pesos se eleva a 8,500.00. Los pobres pueden perder su terreno o verse despojados de aparatos eléctricos domésticos. Esta estrategia del empobrecimiento, que inició “ELECTRA” con sus “paguitos”, la realiza también CONSTRURAMA, una filial de CEMEX, propiedad de uno de los plutócratas regiomontanos. Por otra parte, lamentablemente pasa desapercibida porque esta forma de acogotar a los pobres, se realiza en las colonias irregulares, habitadas por precaristas o con habitantes de muy bajos ingresos.
El empobrecimiento de los más pobres, es invisible para el resto de la sociedad.
Así, en forma de “créditos hormiga” CONSTRURAMA, eleva exponencialmente las utilidades empresariales de CEMEX. Violando la ley, desde el momento en que una empresa comercial cumple funciones bancarias, ejerciendo la usura y engañando a miles de incautos, frecuentemente analfabetos en todos los barrios pobres de de las ciudades del país.
El dueño de CEMEX, Javier Zambrano, es el mismo que llamó “cobardes” a los que huyen de la inseguridad en Monterrey. Obvio, con sus enormes utilidades usurarias, puede viajar en helicóptero todos los días y sobrevolar la violencia.
Amable lector: ¿usted no conoce otras formas en que los ricos exprimen a nuestro pueblo? Sería bueno conocerla.
Rubenmv99@yahoo.com
