Es inaceptable, que hoy se hable urgentemente de salvar al hospital Juan Graham, cuando tuvieron todo un año, e incluso desde la inundación del 2007, ya tenían la experiencia. (Foto: Joel Arias)
Controversia 2. El Juan Graham en la mira del Carrizal
Se ha vuelto un modelo, tal vez justificante, pero es el que aplica Andrés Granier. Les llama canales de alivio.
Con ellos ha inundado localidades que no se inundaban. Lugares que son usados por los campesinos para cultivar sus sustentos alimentarios, pero también económicos.
Y el gobernador Andrés Granier, de un solo plumazo, ha enviado incluso hasta nocturnamente, a abrir los canales, para inundar esas zonas. Su justificante es, dice, que esas zonas son lagunares y que por eso tiene derecho a desviar también agua para esas planicies.
Como si los campesinos no tuvieran ningún valor humano o social. Como si los campesinos fueran los seres de uso desechable para salvaguardar los intereses de las poderosas cadenas comerciales en la capital.
Tanto así, que para evitar que los campesinos reclamen sus derechos, los someten con violencia y los encarcelan.
Pero en la realidad, las que defienden los hermanos campesinos, son zonas que NO deberían ser inundadas.
Los habitantes de Acachapan y zonas aledañas, aseguran que ellos tienen protegido sus terrenos con bordos hechos de tierra, y que ni siquiera en el 2007, que fue una gran inundación, ellos no se inundaron.
Pero resulta que ahora, Granier les abrió en sus bordos los canales para inundarlos. Ellos ven la actitud de Granier como la crueldad más grande de un gobierno autoritario, que sin razón daña al verdadero campesino, y hasta dejarlos sin sustento económico y alimentario.
Lo mismo hizo, el año pasado en el Tintillo. Granier acabó con miles de hectáreas de cultivo. Y dejó inundados a los habitantes. Y sin resarcir los daños causados, acusan los campesinos.
La actitud de Granier lo hará pasar a la historia, como el gobernante más odiado de Tabasco, por los campesinos y el pueblo. Como un gobernante que no tiene ni rumbo y mucho menos la capacidad de proteger al pueblo. Al contrario les envía agua para crearles catástrofe en sus propiedades.
Controversia 1. Una estatua en las gaviotas.
En una calle de Villahermosa, escuché el comentario de varias personas que estaban reunidas. Ellos decían que merecidamente Andrés Granier se ha ganado una estatua. Donde se le ponga una placa señalando la incapacidad de la que goza, y las condiciones en que tiene y dejará a Tabasco. ¡es la ocurrencia de la gente!.
Controversia 2. El Juan Graham en la mira del Carrizal.
Lo dijo Luis Felipe Graham Zapata, están poniendo costalaría para evitar que el desbordamiento del Carrizal inunde el Hospital Juan Graham en la colonia Miguel Hidalgo.
Es inaceptable, que hoy se hable urgentemente de salvar al hospital, cuando tuvieron todo un año, e incluso desde la inundación del 2007, ya tenían la experiencia. Debieron haber hecho una infraestructura de protección. Para eso están los recursos de nuestros impuestos, para proteger también esas instituciones que tiene que darnos servicio médico.
Pero si no se hizo, es porque, ni a Granier, menos a Luis Felipe le interesa proteger esa institución médica con anterioridad.
Al contrario, se esperó hasta estos momentos, para asignarle un contrato jugoso a una compañía que ponga costalaría.
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