En las últimas horas, empresarios, comisiones y las cámaras de comercio más importantes de ese país advirtieron de los riesgos que representan los gravámenes para la economía. Las conclusiones que comparten todos son unánimes, pues sostienen que los aranceles golpearán industrias claves; que Estados Unidos no puede cerrarse al mundo; y que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual violó Trump con las nuevas tarifas, debe defenderse y continuar.
Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Economía de México, difundió algunas de las reacciones esta mañana a través de su cuenta de X, antes Twitter.
Entre ellas, destacan la que hizo la Comisión México-Arizona, la que tuvo la Cámara de Comercio y la que publicó Texas Association of Business.
LOS ARANCELES SON PAGADOS POR
ESTADOUNIDENSES: CÁMARA DE
COMERCIO DE EU
Suzanne Clark, la presidenta y directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, advirtió que su país debe participar en el intercambio comercial con el mundo si desea tener crecimiento económico e indicó que el comercio sustenta 40 millones de empleos en la nación americana.
“Para impulsar el crecimiento económico, América debe participar en la economía global.
Hay oportunidades para aumentar el comercio, que ya apoya 40 millones de empleos en Estados Unidos, y hace que los bienes y servicios que todos necesitamos sean más asequibles; para expandir las exportaciones y ayudar a las pequeñas empresas a llegar a los mercados globales; y para dar la bienvenida a las importaciones que aumentan la elección del consumidor y ayudan a mantener los precios bajos”, explicó.
Asimismo, consideró que los aranceles pueden ser una herramienta, por ejemplo, para contrarrestar bienes comercializados de manera injusta que están subsidiados o introducidos al mercado.
Sin embargo, señaló que los aranceles generales empeorarían la crisis del costo de vida, lo que obligaría a los estadounidenses a pagar aún más por elementos esenciales diarios como comestibles, gas, muebles, electrodomésticos y ropa.
Destacó que “la represalia de nuestros socios comerciales golpeará duramente a nuestros agricultores y fabricantes, con efectos en cadena en toda la economía”.
“La conclusión es: los aranceles son un impuesto pagado por los estadounidenses, y su amplio e indiscriminado uso sofocaría el crecimiento en el peor momento posible”, finalizó.
LA MANUFACTURA VE AMENAZAS EN LAS CADENAS DE
SUMINISTRO
Jay Timmons, presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Estados Unidos, también se pronunció sobre las órdenes ejecutivas que imponen aranceles significativos a las importaciones de Canadá, México y China.
“Los fabricantes comprenden la necesidad de abordar cualquier tipo de crisis que involucre drogas ilícitas que cruzan nuestra frontera, y esperamos que los tres países puedan unirse rápidamente para enfrentar este desafío”, se lee en su mensaje.
Sin embargo, Timmons hizo énfasis en la necesidad de “proteger los avances en manufactura que se han obtenido de nuestra sólida asociación en América del Norte”.
“El éxito del acuerdo comercial histórico del Presidente [Donald] Trump, el Tratado Estados Unidos-México-Canadá, ha fortalecido las cadenas de suministro de América del Norte y ha reforzado el poder económico en toda la región, impulsando los empleos, los salarios y las inversiones aquí en los Estados Unidos”, argumentó.
“Gracias a este acuerdo, un tercio de los insumos críticos para la industria manufacturera estadounidense provienen ahora de Canadá o México, en lugar de competidores como China, que a menudo incurren en prácticas comerciales desleales”, refirió.
A su vez, Jay Timmons denunció que “con reformas tributarias esenciales que el último Congreso y la Administración [de Joe] Biden dejaron en el tintero, los fabricantes ya enfrentan crecientes presiones de costos”.
“Un arancel del 25 por ciento sobre Canadá y México amenaza con trastocar las mismas cadenas de suministro que han hecho que la industria manufacturera estadounidense sea más competitiva a nivel mundial”, sentenció.
Además, aseveró que “los efectos dominó serán graves, en particular para los fabricantes pequeños y medianos que carecen de la flexibilidad y el capital para encontrar rápidamente proveedores alternativos o absorber los costos de energía que se disparan”.
“Estas empresas, que emplean a millones de trabajadores estadounidenses, enfrentarán importantes disrupciones.
En última instancia, los fabricantes sufrirán la peor parte de estos aranceles, socavando nuestra capacidad de vender nuestros productos a un precio competitivo y poniendo en riesgo los empleos estadounidenses”, previó el director ejecutivo.
“Estamos dispuestos a trabajar con el Presidente Trump para garantizar una estrategia comercial que refuerce la fortaleza estadounidense, responsabilizando a los malos actores, y preservando al mismo tiempo los logros del exitoso T-MEC y promoviendo políticas que sostengan el crecimiento de la industria manufacturera aquí en el país”, concluyó.
LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDA ESTÁ
PREOCUPADA
La Asociación Nacional de Construcción de Vivienda de Estados Unidos envió una carta a Trump, en la que manifestó su preocupación por los aranceles y declaró que si no se reconsideran las medidas, es posible que el Presidente estadounidense no pueda cumplir con su promesa de campaña de abaratar las viviendas.
“Nuestro país enfrenta una grave crisis de escasez de vivienda y asequibilidad que usted reconoció en su primer día en el cargo mediante la emisión de una orden ejecutiva que busca aumentar la oferta de viviendas y su asequibilidad.
Reducir el costo de la vivienda requerirá un esfuerzo coordinado para eliminar obstáculos a la construcción, ya sean regulatorios, laborales o relacionados con la cadena de suministro”, apuntó.
En ese sentido, la Asociación precisó que un desafío continuo al que se enfrentan los constructores de viviendas es el costo y la disponibilidad de materiales de construcción, pues desde enero de 2021, los insumos para la construcción residencial han visto aumentos de precios de más del 30 por ciento. “Tenemos serias preocupaciones de que los aranceles propuestos del 25 por ciento sobre Canadá y México tendrán el efecto contrario, al desacelerar la industria de la construcción residencial nacional”, añadió en su posicionamiento.
“Nuestro sector depende en gran medida de una cadena de suministro diversa y rentable para materiales de construcción como madera, acero, yeso y aluminio.
Si bien la construcción de viviendas es inherentemente doméstica, los constructores dependen de componentes producidos en el extranjero, con Canadá y México representando casi el 25 por ciento de las importaciones de materiales”, detalló la organización.
“Imponer aranceles adicionales sobre estas importaciones llevará a un aumento de los costos de los materiales, que, en última instancia, se trasladará a los compradores de vivienda en forma de precios más altos.
Además, los aranceles aumentados sobre la demanda de materiales también pueden obstaculizar la reconstrucción en áreas afectadas por desastres naturales, a las que usted se ha comprometido a ayudar a reconstruir lo antes posible”, sostuvo el sector.
LA CÁMARA DE
COMERCIO DE TEXAS DEFIENDE EL T-MEC
La Cámara de Comercio de Texas aseguró que el USMCA, conocido en México como el T-MEC, el cual fue negociado por el Presidente Trump en su primer mandato, “es el mejor acuerdo comercial de la historia”.
“Este acuerdo histórico ha impulsado un crecimiento récord en el comercio y el empleo en Texas.
Sólo en 2023, Texas exportó más de 491 mil millones dólares en bienes; México y Canadá representaron más de la mitad”, subrayó.
La Cámara advirtió que los nuevos aranceles amenazan dicho éxito.
“En lugar de interrumpir el comercio, deberíamos profundizar en los beneficios del USMCA: modernizando la infraestructura, asegurando las cadenas de suministro y manteniendo a Texas como el centro comercial de América del Norte”, agregó.
También reiteró que la Asociación de Negocios de Texas siempre luchará por políticas comerciales pro-empresariales.
LA COMISIÓN
MÉXICO-ARIZONA
ADVIERTE
CONSECUENCIAS
Por otro lado, la Comisión México-Arizona recordó que México es el socio comercial número uno de dicho estado, por lo que “la economía en su territorio verá las consecuencias de estos aranceles en las cadenas de suministro interrumpidas, y el aumento de los costos para las empresas y los consumidores”.
“México es el primer socio comercial de Arizona, con ocho mil millones de dólares en bienes exportados desde Arizona a México en 2023, y 11.8 mil millones de dólares en bienes importados desde México a Arizona en el mismo año.
México representa el 33.2 por ciento de las exportaciones de Arizona, y estos aranceles amenazan industrias clave, desde la agricultura hasta la manufactura, y ponen en riesgo los objetivos económicos que Arizona ha trabajado para lograr”, destacó en un comunicado.
La Comisión expresó que en lugar de crear barreras, Estados Unidos debe seguir comprometido a fortalecer la relación comercial de América del Norte que impulsa la actividad económica en ambos lados de la frontera.
“Durante 65 años, la Comisión Arizona-México ha trabajado para fortalecer nuestra vital asociación con México, y eso es tan cierto hoy como lo ha sido siempre”, enfatizó.
“La economía de Arizona está creciendo, y estamos trabajando para crear empleos y reducir costos.
Estos aranceles son un impuesto a las familias y empresas de Arizona que amenazan con descarrilar nuestros avances.
Son perjudiciales para las familias y para los negocios.
Espero que el Presidente reconsidere esta acción apresurada que tendrá un impacto real en la economía de nuestro estado”, dijo, por su parte, la Gobernadora Katie Hobbs.
“Ahora más que nunca, es vital defender una relación comercial que fomente la estabilidad y la oportunidad compartida para nuestra región”, menifestó Todd Sanders, presidente de la Comisión Arizona-México y CEO de la Cámara de Comercio del Gran Phoenix.
“Bajo la dirección de la Gobernadora Hobbs, permaneceremos comprometidos a trabajar con socios en Arizona y México para abogar por políticas que respalden la prosperidad regional y un entorno comercial cooperativo”, expuso.
El Secretario de Economía cuestionó también el grave señalamiento de que México tiene vínculos con cárteles del crimen organizado.
“Acusar al Gobierno de México de aliado del narco es, además de una ofensa a nuestro país, un pretexto para distraer a la opinión pública de Estados Unidos del tremendo error de imponer tarifas disruptivas a México y las empresas norteamericanas aquí establecidas.
Tiro en el pie”, señaló Ebrard en otra publicación.
CONGRESISTAS
DEMÓCRATAS SE OPONEN A
ARANCELES
Greg Stanton, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y político demócrata, publicó ayer por la noche una carta firmada por 42 de sus compañeros congresistas para pedirle a Trump que derogue de inmediato los aranceles del 25 por ciento a México y Canadá.
“Estos amplios aranceles devastarán a los estadounidenses que ya luchan contra precios altos, matarán empleos y dañarán las relaciones diplomáticas con nuestros socios más cercanos.
Instamos a la administración a rescindir de inmediato las Órdenes Ejecutivas relevantes”, se lee en el documento.
El congresista insistió en que México y Canadá son los principales socios comerciales de Estados Unidos, y estimó que el comercio entre los tres países apoya más de 12 millones de empleos estadounidenses.
“Esta relación estrecha es aún más importante a medida que trabajamos para fortalecer nuestras cadenas de suministro regionales y competir con la República Popular China”, sostuvo.
Remarcó que Canadá también es el mayor proveedor de importaciones de energía de Estados Unidos, y que tiene grandes reservas de minerales y materiales críticos necesarios tanto para bienes de consumo como para equipos de defensa.