Con la creación de la Conade, a finales del Siglo pasado, nacieron la Olimpiadas Nacionales a donde, en los primeros años de esa fiesta deportivas los atletas tabasqueños viajaron vía terrestre en autobuses de tercera categoría o “polleros. Cuando las competencias se desarrollaban en el Norte de México, las representaciones estatales llegaban sin las condiciones para enfrentar a sus rivales.
También hubo equipos que se quedaron varados al incumplirles el compromiso de ciertas autoridades deportivas de esos entonces, con el camión ofrecido. Durante las primeras justas deportivas las representaciones chocas vivieron toda odiseas y los medallistas recibían subvenciones raquíticas.
Detrás de varias ediciones las representaciones tabasqueñas comenzaron a trasladarse vía área, en consecuencia, hubo una ligera mejoría de los resultados, porque el entorno de los competidores siguió igual: falta de fogueo, principalmente, y apoyos exiguos en comparación a los recibidos por los representantes de estados como Jalisco y Nuevo León, entre otros.De las promesas en campaña política, en materia deportiva, de la actual administración gubernamental; desde el mes siguiente, se cristalizara una de ellas, cuando trescientos deportistas sobresalientes recibirán diez mil pesos mensuales cada uno, que los becados invertirán en su preparación deportiva, bajo la supervisión de expertos del Injudet.
Estos estímulos se suman a los miles de pesos otorgados a ganadores de los primeros lugares de los pasados JJNN Conade. Asimismo, para la masificación deportiva, el Gobierno Estatal proyecta la creación de ligas estatales, en deporte de conjuntos, con una bolsa de un millón de pesos a cada uno de los campeones.
La principal clave en la prosperidad deportiva es la inversión, una demanda de siempre, y, que ahora llega a la comunidad deportiva, desde el arranque de la presente administración.
Estos apoyos a la comunidad deportiva seguramente tendrán impacto en la calidad y masificación. Ahora, toca a la gente de pantalón largo estar a la altura de las circunstancias. El poder es el poder.