Luis Felipe Graham. (Foto: Joel Arias)
Me asquea advertir que con el cinismo que lo caracteriza, el Chelo Despensa siga tomándose la foto sobre los costales que medianamente impiden que Villahermosa se inunde con la misma celeridad de otras ocasiones y que declare sandeces zurrándose en la prosodia afirmando que aun falta lo peor.
Pero peor todavía, es que como chombo a la cagada, el Triple G (Guapo, Gansito, Graham) en pos de una candidatura para la alcaldía de Centro se pasee por los Acachapan pidiendo por instrucciones oficiales a miles de asustados pobladores se vayan de ahí por las buenas antes de que los “antimontones” los agarren a palos.
Lo he dicho, eso de improvisar puede resultar letal, especialmente cuando un presunto humanista, procurador de oficio de la salud social se vende por dos monedas y se suma a la caterva de ambiciosos vulgares que son capaces de vender a su propia madre con tal de que les lancen un triste y roído hueso.
¡Guacala de pollo!
BALNEARIO DE
LA NACION
Esa es mi humilde propuesta para los señores legisladores dada la imposibilidad de que la Conagua y el maldecido arrugado le cumplan al pueblo con el presunto Plan Hídrico. Así que como esto de inundarse es cosa de todos los años sugiero que se plantee la iniciativa en el seno de la Sexagésima para que se declare al estado en una suerte de “Tepetongo del Sureste” con sistema de olas y toda la cosa.
Y para que su merced se desestrese, aquí una sabias reflexiones:
1.- ANDRES GRANIER lleva juguetes al Hospital del Niño y el Director del nosocomio le dice: «Señor Gobernador, usted les trae juguetes a los pequeños pero estos hace dos días que no comen por el miedo que a sus casas se las lleve el río» a lo que molesto contestó, “Entonces dígales que si no comen no hay juguetes”.
2.- Al Gobernador lo muerde un perro negro a su paso por la costalera, éste ordena matar a todos los perros negros de Tabasco. Los canes empiezan a correr por la calle pero al fondo se divisa un cachorro blanco huyendo desaforado. Uno de los perros negros le pregunta: «Y tú por qué corres, si mandó a matar sólo a los perros negros?» a lo que asustado responde,
«Y tú, ¿vas a creerle a ese mentiroso hijo de puta?»
3.- Un borracho está en la Plaza de Armas gritando: «¡EL GOBERNADOR ES UN PENDEJO, EL GOBERNADOR ES UN PENDEJO!» Rápidamente, aparecen dos guardias que le empiezan a dar de golpes calificándolo de traidor a la patria al tiempo de llevárselo a rastras. Malherido el pobre borracho empieza a implorarles: «Pero, si yo me refería al Gobernador de Veracruz» y los guardias más encabronados le contestan: «¡No trates de confundirnos, nosotros sabemos quién es el Pendejo!»
4.- Un señor en una tienda de disfraces entra y dice al encargado: «Oiga, quiero un traje de cura y una máscara de ANDRES GRANIER” y eso para qué responde asombrado el dependiente?
“¡Para disfrazarme de Reverendo Pendejo!»
5.- ANDRES GRANIER molesto, manda llamar a Pepito y le dice: «Verás hijueputa, me enteré que estás diciendo por ahí que cuando me muera vas a hacer fila para escupir en mi tumba, ¿es verdad eso?»
«No señor, sostiene Pepito, eso es mentira, usted sabe que a mí no me gusta hacer fila».
6. - Le pregunta ANDRES GRANIER a Pepito: «Así que tu eres el de los cuentos?»
«No, señor gobernador, yo soy el de los chistes, el de los cuentos es usted»
7.- Llega ANDRES GRANIER a la casa de un pobre trabajador pero muy honrado. El señor le dice: «Mire tengo cinco perritos para regalarle pero hay un problema, solo tres son simpatizantes de usted y los otros dos no» a lo que el senil arrugadito pregunta, «¿y usted por que sabe que los otros dos no son simpatizantes míos?» a lo que el interpelado responde: «Por que esos dos perritos ya abrieron los ojos».
Tan, tan.
Pero peor todavía, es que como chombo a la cagada, el Triple G (Guapo, Gansito, Graham) en pos de una candidatura para la alcaldía de Centro se pasee por los Acachapan pidiendo por instrucciones oficiales a miles de asustados pobladores se vayan de ahí por las buenas antes de que los “antimontones” los agarren a palos.
Lo he dicho, eso de improvisar puede resultar letal, especialmente cuando un presunto humanista, procurador de oficio de la salud social se vende por dos monedas y se suma a la caterva de ambiciosos vulgares que son capaces de vender a su propia madre con tal de que les lancen un triste y roído hueso.
¡Guacala de pollo!
BALNEARIO DE
LA NACION
Esa es mi humilde propuesta para los señores legisladores dada la imposibilidad de que la Conagua y el maldecido arrugado le cumplan al pueblo con el presunto Plan Hídrico. Así que como esto de inundarse es cosa de todos los años sugiero que se plantee la iniciativa en el seno de la Sexagésima para que se declare al estado en una suerte de “Tepetongo del Sureste” con sistema de olas y toda la cosa.
Y para que su merced se desestrese, aquí una sabias reflexiones:
1.- ANDRES GRANIER lleva juguetes al Hospital del Niño y el Director del nosocomio le dice: «Señor Gobernador, usted les trae juguetes a los pequeños pero estos hace dos días que no comen por el miedo que a sus casas se las lleve el río» a lo que molesto contestó, “Entonces dígales que si no comen no hay juguetes”.
2.- Al Gobernador lo muerde un perro negro a su paso por la costalera, éste ordena matar a todos los perros negros de Tabasco. Los canes empiezan a correr por la calle pero al fondo se divisa un cachorro blanco huyendo desaforado. Uno de los perros negros le pregunta: «Y tú por qué corres, si mandó a matar sólo a los perros negros?» a lo que asustado responde,
«Y tú, ¿vas a creerle a ese mentiroso hijo de puta?»
3.- Un borracho está en la Plaza de Armas gritando: «¡EL GOBERNADOR ES UN PENDEJO, EL GOBERNADOR ES UN PENDEJO!» Rápidamente, aparecen dos guardias que le empiezan a dar de golpes calificándolo de traidor a la patria al tiempo de llevárselo a rastras. Malherido el pobre borracho empieza a implorarles: «Pero, si yo me refería al Gobernador de Veracruz» y los guardias más encabronados le contestan: «¡No trates de confundirnos, nosotros sabemos quién es el Pendejo!»
4.- Un señor en una tienda de disfraces entra y dice al encargado: «Oiga, quiero un traje de cura y una máscara de ANDRES GRANIER” y eso para qué responde asombrado el dependiente?
“¡Para disfrazarme de Reverendo Pendejo!»
5.- ANDRES GRANIER molesto, manda llamar a Pepito y le dice: «Verás hijueputa, me enteré que estás diciendo por ahí que cuando me muera vas a hacer fila para escupir en mi tumba, ¿es verdad eso?»
«No señor, sostiene Pepito, eso es mentira, usted sabe que a mí no me gusta hacer fila».
6. - Le pregunta ANDRES GRANIER a Pepito: «Así que tu eres el de los cuentos?»
«No, señor gobernador, yo soy el de los chistes, el de los cuentos es usted»
7.- Llega ANDRES GRANIER a la casa de un pobre trabajador pero muy honrado. El señor le dice: «Mire tengo cinco perritos para regalarle pero hay un problema, solo tres son simpatizantes de usted y los otros dos no» a lo que el senil arrugadito pregunta, «¿y usted por que sabe que los otros dos no son simpatizantes míos?» a lo que el interpelado responde: «Por que esos dos perritos ya abrieron los ojos».
Tan, tan.
