El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó esta semana su primera medición sobre pobreza multidimensional correspondiente al periodo 2018-2024, tras asumir funciones del now extinguished Coneval.
El diagnóstico revela que la población en condición de pobreza se redujo del 41.9 % (51.9 millones de personas en 2018) al 29.6 % (38.4 millones) en 2024, lo que representa una disminución de 13.4 millones de personas.
Paralelamente, la pobreza extrema pasó de afectar al 7 % de la población (8.7 millones) a 6.9 millones, una reducción de 1.8 millones.
“La principal mejora se dio en los ingresos, mientras que rezago educativo y acceso a salud aún enfrentan retos, pese a avances en alimentación.” (Resumen del análisis del Inegi)
Las mejoras más notables provinieron del aumento de los ingresos: quienes se encontraban por debajo de la línea de pobreza por ingresos pasaron del 49.9 % (61.8 millones) al 35.4 % (46 millones), lo que equivale a 15.8 millones de personas.
No obstante, ciertas carencias persistieron: aunque disminuyó el acceso limitado a la alimentación nutritiva (de 27.5 millones a 18.7 millones), las carencias educativas aumentaron de 23.5 a 24.2 millones; el acceso a servicios de salud, por su parte, escaló de 20.1 a 44 millones, aunque con una mejoría respecto a 2022.