Los estudiantes de la carrera en Sociología de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), están obligados a estudiar el pensamiento de Carlos Marx. Muchas de sus teorías son válidas para entender el comportamiento de nuestras actuales sociedades. Una de sus obras clásicas es “Contribución a la Crítica de la Economía Política”. Esta obra es previa a su magno documento “El Capital”.
¿Quién niega que en los países subdesarrollados existan luchas de clases? Quién niega que en sociedades centroamericanas exista la explotación del hombre por el hombre? ¿Quién niega que la mercancía en una sociedad semicapitalista sea alienante? ¿Quién niega que el modo de vida de la mayoría de los habitantes de los pueblos centroamericanos, incluyendo a México, vivamos un modo de producción feudal como la Europa del siglo XVIII?
Existen académicos de prestigio, alguno de ellos insertos en la UNAM, quienes sostienen la tesis de que “En México existen muchos México´s”; sin embargo en el enfoque marxista sólo existen dos México: el de los pobres y el de los opulentos, el de los explotados y el de los explotadores, el esclavo y el esclavista. Y la pirámide social está conformada por la base que la sostiene: los trabajadores y una élite económica: los dueños de los medios de producción (que en México son escasas 30 familias).
La clase política simple y llanamente está supedita a los intereses de la élite económica, que en todo caso tiene el comportamiento clásico de la oligarquía medieval: las ansias de acumulación de riquezas en base a la explotación de la mano de obra (barata), produciendo de este modo grandes masas de pobres; y de la explotación de las riquezas naturales. (En México es el petróleo, el gas, el uranio, las minas, etcétera).
La riqueza teórica y metodológica de nuestros Sociólogos egresados de la UJAT, deben reflejar en sus análisis los contrastes de la realidad local, nacional y global. Pero no solamente Carlos Marx nos sirve como herramienta conceptual para entender el comportamiento de nuestra sociedad. Max Weber con su obra Economía y Sociedad y Emilio Durkheim con Las Reglas del Método Sociológico, son los clásicos de la Sociología. Después vendrás La Escuela de Frankfurt, la Escuela norteamericana y otras corrientes interpretativas como la francesa y la italiana.
La UNAM conmemora sus 100 años de fundación y a ese festejo nos sumamos. En tanto nuestra alma mater estatal, la UJAT, pasa desapercibida los 25 años de haberse creado la carrera de Sociología. Existen temas para analizar realidades concretas en los foros: ¿Cuál la postura de la Escuela de Sociología con respecto a la descomposición de la Iglesia Católica, cuyo Estado Vaticano ha estado metido en escándalos de lavado de dinero, pedofilia o pederastia; de las cuales no se salvan las sectas protestantes? ¿Qué Estado o República tenemos y qué proponemos? ¿Debe la educación superior pública ser selectiva o elitista? ¿Acaso no contradice el espíritu del artículo 3º Constitucional? ¿Qué hacer para reactivar la economía del Estado de Tabasco? ¿Cómo se establece la injusta distribución de la riqueza? ¿Cómo explota la mano de obra las megas tiendas de servicios establecidas en la ciudad y cómo se explota al campesino en el medio rural? ¿Qué papel juega el Sociólogo en este proceso de cambio, estancamiento o retroceso?
¿Resentimiento social?
¿Qué en nuestra sociedad existe resentimiento social? Claro que existe. La lucha de clases se establece a partir de la injusta distribución de las riquezas nacionales y locales (pero no repartir dinero sino en crear condiciones específicas para producir bienes materiales, aunque lo que antecede a este meta es la educación científica y objetiva de la realidad, ¿la habrá en México)). La élite económica se ha encargado de generar grandes masas de pobres. La lucha de clases no se establece de la riña callejera entre un rico y un pobre. Se establece a partir de confrontarse con los ricos y poderosos trasnacionales creando condiciones muy específicas de lucha que supuestamente trasgreden las leyes de Estado de Derecho. Luego entonces el ente que funge como mediador de esa confrontación es el Estado.
Pero el Estado como sistema de leyes (y gobierno) ha distorsionado su papel. No está al servicio de la mayoría. Esto es lo que ha generado resentimiento social, y como consecuencia la lucha de clases: entre los que tienen y los que nada tienen; aunque el sistema semicapitalista ha generado la alienación virtual (la televisión, el internet, el cine) para tratar de persuadir que los pobres siempre serán pobres (el espíritu conformista sin esperanza). De ahí la euforia de los partidos de futbol, las telenovelas, el box, la lucha libre, el uso del condón, el consumo de cheves, y la proyección de políticos como mercancías de moda. ¿Entonces para que sirve el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá? ¿Cuál es el concepto real de la globalización? Sociólogos de la UJAT, dignifíquense.
¿Quién niega que en los países subdesarrollados existan luchas de clases? Quién niega que en sociedades centroamericanas exista la explotación del hombre por el hombre? ¿Quién niega que la mercancía en una sociedad semicapitalista sea alienante? ¿Quién niega que el modo de vida de la mayoría de los habitantes de los pueblos centroamericanos, incluyendo a México, vivamos un modo de producción feudal como la Europa del siglo XVIII?
Existen académicos de prestigio, alguno de ellos insertos en la UNAM, quienes sostienen la tesis de que “En México existen muchos México´s”; sin embargo en el enfoque marxista sólo existen dos México: el de los pobres y el de los opulentos, el de los explotados y el de los explotadores, el esclavo y el esclavista. Y la pirámide social está conformada por la base que la sostiene: los trabajadores y una élite económica: los dueños de los medios de producción (que en México son escasas 30 familias).
La clase política simple y llanamente está supedita a los intereses de la élite económica, que en todo caso tiene el comportamiento clásico de la oligarquía medieval: las ansias de acumulación de riquezas en base a la explotación de la mano de obra (barata), produciendo de este modo grandes masas de pobres; y de la explotación de las riquezas naturales. (En México es el petróleo, el gas, el uranio, las minas, etcétera).
La riqueza teórica y metodológica de nuestros Sociólogos egresados de la UJAT, deben reflejar en sus análisis los contrastes de la realidad local, nacional y global. Pero no solamente Carlos Marx nos sirve como herramienta conceptual para entender el comportamiento de nuestra sociedad. Max Weber con su obra Economía y Sociedad y Emilio Durkheim con Las Reglas del Método Sociológico, son los clásicos de la Sociología. Después vendrás La Escuela de Frankfurt, la Escuela norteamericana y otras corrientes interpretativas como la francesa y la italiana.
La UNAM conmemora sus 100 años de fundación y a ese festejo nos sumamos. En tanto nuestra alma mater estatal, la UJAT, pasa desapercibida los 25 años de haberse creado la carrera de Sociología. Existen temas para analizar realidades concretas en los foros: ¿Cuál la postura de la Escuela de Sociología con respecto a la descomposición de la Iglesia Católica, cuyo Estado Vaticano ha estado metido en escándalos de lavado de dinero, pedofilia o pederastia; de las cuales no se salvan las sectas protestantes? ¿Qué Estado o República tenemos y qué proponemos? ¿Debe la educación superior pública ser selectiva o elitista? ¿Acaso no contradice el espíritu del artículo 3º Constitucional? ¿Qué hacer para reactivar la economía del Estado de Tabasco? ¿Cómo se establece la injusta distribución de la riqueza? ¿Cómo explota la mano de obra las megas tiendas de servicios establecidas en la ciudad y cómo se explota al campesino en el medio rural? ¿Qué papel juega el Sociólogo en este proceso de cambio, estancamiento o retroceso?
¿Resentimiento social?
¿Qué en nuestra sociedad existe resentimiento social? Claro que existe. La lucha de clases se establece a partir de la injusta distribución de las riquezas nacionales y locales (pero no repartir dinero sino en crear condiciones específicas para producir bienes materiales, aunque lo que antecede a este meta es la educación científica y objetiva de la realidad, ¿la habrá en México)). La élite económica se ha encargado de generar grandes masas de pobres. La lucha de clases no se establece de la riña callejera entre un rico y un pobre. Se establece a partir de confrontarse con los ricos y poderosos trasnacionales creando condiciones muy específicas de lucha que supuestamente trasgreden las leyes de Estado de Derecho. Luego entonces el ente que funge como mediador de esa confrontación es el Estado.
Pero el Estado como sistema de leyes (y gobierno) ha distorsionado su papel. No está al servicio de la mayoría. Esto es lo que ha generado resentimiento social, y como consecuencia la lucha de clases: entre los que tienen y los que nada tienen; aunque el sistema semicapitalista ha generado la alienación virtual (la televisión, el internet, el cine) para tratar de persuadir que los pobres siempre serán pobres (el espíritu conformista sin esperanza). De ahí la euforia de los partidos de futbol, las telenovelas, el box, la lucha libre, el uso del condón, el consumo de cheves, y la proyección de políticos como mercancías de moda. ¿Entonces para que sirve el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá? ¿Cuál es el concepto real de la globalización? Sociólogos de la UJAT, dignifíquense.
