Evocamos la frase vigente: “los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”. A los sociólogos y economistas de hornadas recientes, se les ha remachado que la lucha de clases es un anacronismo; vieja expresión de un marxismo decadente ¡por que fracasó en la construcción del socialismo! Pero esa “vieja revolucionaria”, la lucha de clases, goza de buena salud. Jamás los mentores “globalifílicos” y los pasivos alumnos acuden al texto clave de Gorz: “El socialismo difícil”, para entender la saga de una nueva sociedad cuya eventual emergencia parece no morir.
Ahora en vieja reiteración del mantra europeo sobre la “convergencia de los sistemas”, el mundo de los políticos inscritos en partidos, se ha corrido desde hace decenios al centro del escenario ideológico. En ese desplazamiento, diversos partidos de han desdibujado al grado que nadie de sus fundadores le reconocería. Caso patético, en México el PRI, que según superficial declaración de su presidenta actual. ¡ahora es socialdemócrata! Quisiera oírla justificar semejante galimatías a humildes seguidores del tricolor. Obvio, ante ese desdibujamiento, puede aliarse con cualquiera, hasta con el negociazo de los González del “Niño Muerde” que ni siquiera simulan su “ecologismo” en subasta diaria.
Pero la crisis depura, devela y desarma los artilugios de los políticos más avezados en los andurriales de la simulación. ¿Cómo definir las agresiones a los mineros de Pasta de Conchos y las recientes minas diseminadas por el país? ¿Cómo llamar a la depredación infame que realiza el desgobierno de Calderón contra la mayor línea aérea del país, echando a la calle a miles de trabajadores, desarticulando las comunicaciones, puesto en punto de quiebra empresas dependientes y prestadoras de servicios en todo el territorio nacional? ¿Cómo entender las graves y carísimas inundaciones a entidades como Tabasco, por no desfogar presas y echar a andar turbinas de propiedad pública que competirían con la oferta eléctrica de empresarios privados, muchos de ellos extranjeros? ¿Cómo entender la Licitación 21 que donaba a Televisa la riqueza que en forma de fibra óptica, resultó tan cara construir al país?
Tras de todos esos casos, querámoslo o no, se encuentra la disputa por la riqueza del país. La forma en que distribuirá esa riqueza. Para el desgobierno de Calderón, sin rubor y sin tapujos, se debe favorecer a los empresarios, se debe congraciar más con los poderosos, para mantener el control de Los Pinos y consolidar este “Reino de los Cangrejos” que agobia a la nación. A los capitalistas cada vez más. A los trabajadores cada vez menos. Para el calderonismo son prescindibles; los patrones imprescindibles.
Esto explica la agresividad neroniana de Lozano Alarcón; el cinismo de Horcasitas, la simpleza de la titular de Turismo y las mentiras de Blake, el de Gobernación. Recordemos que éste último, su primera aparición fue comprometerse a extenderle al SME la “toma de nota” a cambio de levantar su huelga de hambre en el zócalo capitalino. Es hora que aún no la extienden y les pide calma a los electricistas desempleados y con hambre.
Naturalmente, esto explica la agresión reiniciada contra AMLO al llevarlo a declarar ante el IFE, la “Santa Inquisición Electoral” ante la que ahora se debe abjurar de ideologías, intenciones y hasta pensamientos íntimos que cuestionen al calderonismo o al paniyunquismo.
En otras palabras, la recrudescencia de la lucha de clases, adopta todas las formas serviles de los ujieres de los plutócratas del país. Se usa a la Suprema Corte de Injusticia como pantalla; se reprime brutalmente como en Pasta de Conchos; ¡cuánto ganarían México y los mexicanos si tuviéramos al presidente derechista de Chile! En brutal contrasentido, se despiden a miles de trabajadores del SME y ahora de Mexicana de Aviación, mientras se mantiene el lema del “Presidente del Empleo”. En concreto: Calderón es el “Presidente del Empleo…de mentiras”.
Pero, si con la crisis generada internamente y las consecuencias de la originada en EUA y el resto del mundo, se complica la situación nacional, especialmente para los pobres, debemos tener conciencia que esta crisis se agrava por esa voracidad patronal, servida cumplidamente por el actual ocupante de Los Pinos. En otras palabras, Calderón y sus paniaguados están fertilizando el crecimiento de un monstruo: el Frankestein de la lucha de clases.
rubenmv99@yahoo.com
Ahora en vieja reiteración del mantra europeo sobre la “convergencia de los sistemas”, el mundo de los políticos inscritos en partidos, se ha corrido desde hace decenios al centro del escenario ideológico. En ese desplazamiento, diversos partidos de han desdibujado al grado que nadie de sus fundadores le reconocería. Caso patético, en México el PRI, que según superficial declaración de su presidenta actual. ¡ahora es socialdemócrata! Quisiera oírla justificar semejante galimatías a humildes seguidores del tricolor. Obvio, ante ese desdibujamiento, puede aliarse con cualquiera, hasta con el negociazo de los González del “Niño Muerde” que ni siquiera simulan su “ecologismo” en subasta diaria.
Pero la crisis depura, devela y desarma los artilugios de los políticos más avezados en los andurriales de la simulación. ¿Cómo definir las agresiones a los mineros de Pasta de Conchos y las recientes minas diseminadas por el país? ¿Cómo llamar a la depredación infame que realiza el desgobierno de Calderón contra la mayor línea aérea del país, echando a la calle a miles de trabajadores, desarticulando las comunicaciones, puesto en punto de quiebra empresas dependientes y prestadoras de servicios en todo el territorio nacional? ¿Cómo entender las graves y carísimas inundaciones a entidades como Tabasco, por no desfogar presas y echar a andar turbinas de propiedad pública que competirían con la oferta eléctrica de empresarios privados, muchos de ellos extranjeros? ¿Cómo entender la Licitación 21 que donaba a Televisa la riqueza que en forma de fibra óptica, resultó tan cara construir al país?
Tras de todos esos casos, querámoslo o no, se encuentra la disputa por la riqueza del país. La forma en que distribuirá esa riqueza. Para el desgobierno de Calderón, sin rubor y sin tapujos, se debe favorecer a los empresarios, se debe congraciar más con los poderosos, para mantener el control de Los Pinos y consolidar este “Reino de los Cangrejos” que agobia a la nación. A los capitalistas cada vez más. A los trabajadores cada vez menos. Para el calderonismo son prescindibles; los patrones imprescindibles.
Esto explica la agresividad neroniana de Lozano Alarcón; el cinismo de Horcasitas, la simpleza de la titular de Turismo y las mentiras de Blake, el de Gobernación. Recordemos que éste último, su primera aparición fue comprometerse a extenderle al SME la “toma de nota” a cambio de levantar su huelga de hambre en el zócalo capitalino. Es hora que aún no la extienden y les pide calma a los electricistas desempleados y con hambre.
Naturalmente, esto explica la agresión reiniciada contra AMLO al llevarlo a declarar ante el IFE, la “Santa Inquisición Electoral” ante la que ahora se debe abjurar de ideologías, intenciones y hasta pensamientos íntimos que cuestionen al calderonismo o al paniyunquismo.
En otras palabras, la recrudescencia de la lucha de clases, adopta todas las formas serviles de los ujieres de los plutócratas del país. Se usa a la Suprema Corte de Injusticia como pantalla; se reprime brutalmente como en Pasta de Conchos; ¡cuánto ganarían México y los mexicanos si tuviéramos al presidente derechista de Chile! En brutal contrasentido, se despiden a miles de trabajadores del SME y ahora de Mexicana de Aviación, mientras se mantiene el lema del “Presidente del Empleo”. En concreto: Calderón es el “Presidente del Empleo…de mentiras”.
Pero, si con la crisis generada internamente y las consecuencias de la originada en EUA y el resto del mundo, se complica la situación nacional, especialmente para los pobres, debemos tener conciencia que esta crisis se agrava por esa voracidad patronal, servida cumplidamente por el actual ocupante de Los Pinos. En otras palabras, Calderón y sus paniaguados están fertilizando el crecimiento de un monstruo: el Frankestein de la lucha de clases.
rubenmv99@yahoo.com
