Los de abajo

El lunes 23 de diciembre pasado, ocurrió un hecho deplorable. Sucedió en Palacio de Gobierno al término de la conferencia matutina de ese día. Los reporteros que cubrieron ese evento ya se retiraban cuando alguien les dijo que no se fueran, que se les invitaba un refrigerio con motivo de las fiestas navideñas.
Reporteros, fotógrafos y camarógrafos que cubren las conferencias matutinas en el salón Gorostiza aceptaron de buena gana la invitación a degustar un bocadillo, que el llamado Gobierno del Pueblo les ofrecía como un gesto de atención por la cobertura.
Había, en su mayoría comunicadores que laboran en medios impresos, radiofónicos, televisivos y digitales. Figuraban también algunos columnistas que va a tomar nota de lo que se dice en las conferencias de prensa. Es un espacio abierto.
Todo parecía normal, una convivencia fraternal, un gesto de buena voluntad por parte del gobierno hacia quienes cubren los eventos de Palacio de Gobierno. Sin embargo, no falta nunca un pelo en la sopa, como dice el dicho, para malograr esa convivencia decembrina.
SERVILISMO DEL PASADO
Un columnista mercenario actuó de manera distinta (a su manera). Creyó que se trataba de un acto servil a los que, se nota, él sí está acostumbrado. Con la cámara de su celular comenzó a grabar a todos los que estaban en ese ágape. Iba de grupo en grupo a donde estaban los reporteros y fotógrafos para grabarlos subrepticiamente, porque ni siquiera tuvo el valor de hacerlo de frente, con el celular en la mano.
Actuó como un cobarde para denigrar a los presentes, tan solo porque se les había ofrecido un refrigerio sin otra pretensión que agradecer la cobertura de las conferencias matutinas.
Ese “calumnista” se llama Jorge Núñez Martín quien roló el video a otros de su misma especie.
Prácticamente calumniaron a los reporteros, fotógrafos y camarógrafos que aceptaron el platillo que les invitaron como un gesto de cortesía la víspera de la navidad y en ese contexto se dio el ofrecimiento, que un calumniador como Jorge Núñez utilizó para golpear al gobierno al que aborrece porque no le dará ni un solo peso partido por la mitad.
¿Quién es Jorge Núñez Martín?, un columnista que publica en El Heraldo de Tabasco sus infumables textos, siempre a favor de sus pagadores. Se sabe de muy buena fuente que estaba el servicio de Juan Carlos Castillejos cuando este fue nombrado vocero del gobernador interino. Trabajó como oreja de este retorcido sujeto, con un historial bastante oscuro.
Recibía la instrucción de Castillejos de golpear a ciertos adversarios de sus pagadores, él sí como “lame botas” como acusó a quienes convivieron el lunes 23 de diciembre en Palacio de Gobierno.
Ahí están sus textos para el que quiera revisarlos y darse perfectamente cuenta de lo que aquí se está diciendo acerca de este columnista mercenario, podrá concluir de quién es sicario informativo.
Sería muy interesante saber si este Núñez Martín sigue estando en una nómina secreta contra Claudia Sheinbaum y Javier May entre otros morenistas auténticos.
Hay muchas historias que describen de cuerpo entero a este calumniador llamado Jorge Núñez, un tipo de sangre pesada, prepotente y déspota, que acostumbra mirar sobre el hombro.
Meterse con la tropa del periodismo solo porque les ofrecieron un refrigerio es un hecho deleznable, pero qué se le puede pedir a un sujeto que no conoce la dignidad. Es como pedirle peras al olmo. Un personaje que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.