Tom Homan, conocido como el “zar de la frontera” en la Administración Trump, respaldó el envío de 2.000 miembros de la Guardia Nacional a Los Ángeles y advirtió que tanto el gobernador Gavin Newsom como la alcaldesa Karen Bass podrían ser detenidos “si se exceden” al interponerse en las tareas federales.
En una entrevista reciente, Homan aseguró que “resguardar y ocultar a sabiendas a un inmigrante ilegal es un delito grave” y acusó a ambos líderes demócratas de obstaculizar la labor del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Homan también exigió que las autoridades locales “ayuden a sacar a estos criminales de las calles” y dejen de respaldar a quienes protestan, en alusión a los manifestantes que han criticado las redadas en varias zonas de Los Ángeles.
Desde Sacramento, Newsom calificó como “un espectáculo” que el Gobierno federal despliegue tropas sin su solicitud, y añadió que tal operación podría “sembrar el caos”. Bass, por su parte, declaró que la medida es “una pose” innecesaria para reprimir movilizaciones en una ciudad que se ha visto afectada por incendios en lo que va del año.
Durante los últimos dos días, autoridades federales han llevado a cabo redadas en empresas de Los Ángeles, deteniendo cerca de 150 migrantes sin documentos. El operativo incluyó un despliegue de más de 50 vehículos federales en las áreas de Paramount y otros vecindarios, con uso de gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes.