• La Verdad del Sureste |
  • Lunes 06 de Octubre de 2025

Los de abajo

Multitudinario respaldo popular a la presidenta en el zócalo
 

• En su discurso en mensaje claro y directo a sus destinatarios: “Quien traicione y robe al pueblo enfrentará la justicia”.
 

Publicado el:

Alejandro Hernández


La capacidad de convocatoria de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo quedó de manifiesto una vez más al congregar una multitudinaria asistencia a la principal plaza pública de México.
 

Fue el corolario de una gira iniciada en septiembre, inmediatamente después de rendir su primer informe de gobierno, por las 32 entidades federativas para rendir cuentas a los ciudadanos de su gestión presidencial y hablar de los logros de su administración.
 

Este acto tuvo un significado político, social y simbólico profundo. Consolidó su liderazgo y reforzó la narrativa de la Cuarta Transformación (4T), a pesar de indeseables que le han hecho daño al movimiento, como los implicados en el caso Hernán Bermúdez Requena, y un senador que se enreda más cada vez que abre la boca para tratar de deslindarse de relaciones peligrosas y que lindan en la ilegalidad.
 

Reafirmó además la continuidad del proyecto político iniciado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, con Sheinbaum como su sucesora directa. La masiva asistencia, estimada entre 100 mil y 400 mil personas reunidas en la plancha de cemento del Zócalo de la Ciudad de México, según el cálculo de las autoridades capitalinas y de reportes periodísticos. Reflejó el respaldo popular a su liderazgo y a las políticas de la 4T, como los programas de bienestar y la lucha contra la corrupción.
 

La presencia de gobernadores, líderes de Morena, sindicatos y contingentes de estados como Tabasco (por cierto muy copiosa), Oaxaca y el Estado de México subrayó la cohesión del movimiento y consolidó al zócalo como un espacio icónico para la movilización de la izquierda mexicana.
 

Fue también una demostración de fuerza frente a las críticas de la oposición y sectores que cuestionan la gestión de Sheinbaum, especialmente en temas como seguridad, economía y presunto "acarreo" de asistentes. Como dice el clásico: nada les embona.
 

Al llenar el zócalo, el gobierno buscó proyectar una imagen de unidad y apoyo mayoritario, para contrarrestar narrativas negativas en redes sociales y medios tradicionales alineados a la derecha mexicana, que nunca faltan en este tipo de movilizaciones.
 

Como culminación de su gira nacional, el evento sirvió para comunicar los logros del primer año de gobierno directamente al pueblo, en un formato masivo y festivo. La transmisión en cadena nacional amplificó el mensaje, llegando a millones de hogares y reforzando la conexión emocional con las bases de la 4T.
 

El evento consolidó a Sheinbaum como una líder carismática y capaz de movilizar multitudes, un atributo esencial en la política mexicana. La asistencia masiva y el ambiente festivo, con banderas y pantallas gigantes, proyectaron una imagen de fortaleza y respaldo popular, especialmente en un contexto de polarización política, alimentada por una oposición sin más argumento que la descalifación y el insulto.
 

La participación del gabinete, gobernadores y ministros de la SCJN reforzó la percepción de un liderazgo respaldado por las instituciones, aunque las acusaciones de acarreo y obligatoriedad para trabajadores gubernamentales esparcidas por los detractores y la oposición para desprestigiar el multitudinario respaldo popular del que goza la presidenta y que las encuestas confirman mes con mes.
 

El discurso y la organización del evento subrayaron los valores centrales de la 4T: soberanía, honestidad, bienestar y cercanía con el pueblo. Esto no solo fortaleció la base de apoyo de Morena, sino que también posicionó a Sheinbaum como una figura que busca mantener el impulso transformador frente a desafíos internos y externos.
 

SOBERANÍA Y RESISTENCIA
 

Las referencias a la soberanía y la resistencia frente a "el imperio", en alusión a presiones extranjeras, especialmente de Estados Unidos tuvieron un impacto simbólico, posicionando a México como un actor autónomo en el escenario global. Esto resonó en un contexto de tensiones diplomáticas, como las relacionadas con políticas migratorias y el T-MEC.
 

La capacidad de llenar el Zócalo con más de 100 mil personas, muchas llegadas desde diversos estados, demostró su poder de convocatoria y la lealtad de las bases de Morena. Esto refuerza su posición como líder indiscutida del movimiento.
 

El discurso, con mensajes claros y emotivos como "No les voy a fallar" y "México no se somete, México decide su destino”, conectó con las emociones de los asistentes y consolidó su imagen como una líder comprometida con el pueblo.
 

Esta última frase fue uno de los momentos más aplaudidos, proyectando una postura firme frente a presiones externas. Sheinbaum posicionó a México como un país autónomo, en un guiño a las tensiones con Estados Unidos y otros actores internacionales.
 

Sheinbaum destacó que "la honestidad no es negociable", reafirmando la lucha contra la corrupción como un eje central de su gobierno. Una frase que puede tener muchos destinarios dentro y fuera de Morena:
 

“Quien traicione o robe al pueblo enfrentará la justicia”. Lo dijo fuerte para se escuchara en todas partes. Sobre advertencia no hay engaño. Este mensaje buscó diferenciar a la 4T de administraciones pasadas, acusadas de privilegiar intereses elitistas. El caso Bermúdez es un claro ejemplo de ello.
 

Sin nombrarlos directamente, criticó a los opositores como defensores de privilegios, contrastándolos con su gobierno, que "siempre está del lado del pueblo". Esta narrativa buscó mantener la polarización controlada a favor de la 4T.
 

La presidenta convocó a la unidad bajo los principios de la 4T, presentándose como una líder que escucha y trabaja por el bienestar colectivo. Este mensaje resonó en un zócalo lleno de banderas, mantas y símbolos de apoyo.
 

La presencia de gobernadores y líderes clave mostró unidad interna en Morena, crucial para enfrentar los retos del resto de su sexenio, incluyendo las elecciones intermedias de 2027.