• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 30 de Octubre de 2025

Los de abajo

Adán Augusto y Lastra: Los padrinos que encumbraron a Hernán Bermúdez

Publicado el:

Redacción


El domingo, El Universal publicó un reportaje revelador sobre los lazos políticos y personales que encumbraron a Hernán Bermúdez Requena en el poder estatal.
 

Estas relaciones, forjadas por Adán Augusto López Hernández y Jaime Lastra Bastar con el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana —preso por presuntos nexos con el narcotráfico—, fueron ignoradas inexplicablemente por el senador y el diputado federal, pese a las evidencias de actividades ilícitas.
 

En su portada, el periódico desplegó el texto con un titular impactante: “Adán Augusto y Lastra encumbraron a Bermúdez”. El subtítulo, igual de punzante, ampliaba el contexto: “El círculo político 'adancista' se formó en el PRI y se mudó al lopezobradorismo tras los comicios de gobernador anulados en 2000, según testigos del proceso; Roberto Madrazo quiso imponer a López Hernández como interino, pero declinó y Lastra Bastar llevó a Hernán Bermúdez: 'Era un pillo', recuerdan” .
 

El reportaje fue reproducido por otros medios que contratan los servicios informativos de El Universal , lo que amplificó enormemente su alcance.
 

El enfoque central: El "encumbramiento" de Bermúdez. El texto se centra en el nombramiento y protección de Bermúdez Requena en cargos clave, así como en los lazos que lo unen a Adán Augusto López y Jaime Lastra Bastar.
 

Hernán Bermúdez Requena , alias "Comandante H" o "El Abuelo", es licenciado en Derecho y exfuncionario policial tabasqueño con más de 30 años en la administración pública.
 

Inició su carrera en 1992 como director de Seguridad Pública en el gobierno priista de Manuel Gurría Ordóñez. En diciembre de 2019, bajo el gobierno de Adán Augusto López, fue nombrado titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de Tabasco, cargo que ejerció hasta enero de 2024, con el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos.
 

NO IMPUNIDAD: UN PROCESO ABIERTO
 

Bermúdez es señalado como líder de "La Barredora", una célula delictiva al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este grupo se dedica al narcotráfico, robo de combustible, tráfico de migrantes y extorsiones.
 

De acuerdo con las filtraciones de Guacamaya Leaks (2022), Bermúdez operaba desde su cargo oficial: simulaba un combate al crimen mientras protegía actividades ilícitas. En enero de 2025, se giró una orden de aprehensión en su contra. Huyó a Paraguay, donde fue detenido el 12 de septiembre de 2025 en una residencia de lujo, junto a bienes que incluyen casinos y empresas "fantasma" valorados en millones de dólares.
 

Expulsado de Paraguay por violar leyes migratorias, fue enviado a México y detenido por presuntos delitos de asociación delictuosa, secuestro, extorsión y delincuencia organizada.
 

Los lazos que los unen: Una red de amistad y poder desde los años 90. Los vínculos entre Adán Augusto López, Jaime Lastra Bastar y Hernán Bermúdez no son casuales, sino el producto de una "triada" forjada en gobiernos priistas de Tabasco que evolucionó hacia Morena.
 

Esta red compacta —que incluye al hermano de Bermúdez, Humberto (constructor)— ha sido descrita por El Universal como un "círculo de juventud" donde convergen política, economía y, presuntamente, delito.
 

El ascenso de Bermúdez se dio en un contexto de opacidad total. El Universal cuestiona en reportajes como “Los lazos criminales: Hernán Bermúdez, mando de Adán” (julio 2025) la posible colusión, sugiriendo negligencia o complicidad.
 

Estos lazos, forjados en 30 años de amistad priista y recompensados con cargos en los gobiernos de Manuel Gurría, Roberto Madrazo, Manuel Andrade, Adán Augusto y Merino Campos, no solo exponen negligencia o colusión, sino que podrían desencadenar una cascada de consecuencias políticas.
 

Es un pesado lastre que afecta la imagen de Morena en el gobierno. Se impone una depuración urgente para eliminar todo lo podrido que se coló en el movimiento en 2018.
 

Jaime Lastra Bastar, quien literalmente "llevó" a Bermúdez Requena a Tabasco en 1992 como su primer jefe policiaco, es el eslabón fundacional de esta red criminal-política, según El Universal. Sin embargo, los reflectores se centran en Adán Augusto López, el principal beneficiario y protector de su ascenso.